Autoengañarse no está tan mal después de todo

El autengaño es común a todos los seres humanos, nos creemos más guapos, más listos y más etcétera de lo que realmente somos. Asi que si todos tenemos este "defecto" será porque tiene alguna utilidad evolutiva. ¿O acaso no es un defecto?
Este es el planteamiento de algunos biólogos, como Robert Trivers, que en su libro Deceit and Self-Deception analiza por qué nos engañamos a nosotros mismos y cuáles pueden ser sus ventajas: engañarnos nos ayuda a engañar a los demás, a defender mejor nuestras posiciones... Aunque pasarse puede ser malo, claro.

La confianza, un sentimiento

Daniel Kahneman, un psicólogo con pasado de militar en el ejército israelí, comenta en The Guardian que la confianza no proviene de la experiencia razonada sino que es un sentimiento que refleja la coherencia de la "historia" que construimos en nuestras mentes, independientemente de que la historia sea cierta o no. 

Y si esta coherencia interna se da de bruces con la realidad pues no pasa nada, que a nuestro cerebro le da igual. No vaya a ser que la triste e imperfecta realidad arruine una sesuda y sensata reflexión, donde todas las piezas encajan como en un “Tente”.