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domingo, 27 de diciembre de 2020

Walk of Shame

Así es como se conoce en Estados Unidos el momento en el que un detenido es sacado de la comisaría, esposado, para introducirlo en un coche y llevárselo a otro sitio. Es el momento que vemos en televisión cuando alguna celebridad es detenida, algo que encaja mucho con el sentido del espectáculo que tienen los americanos. Los fotógrafos y cámaras se apelotonan en una de las salidas de la comisaría para presenciar la caída a los infiernos de la celebridad de turno.

Un momento innecesario, que contradice las aspiraciones de presunción de inocencia de una persona. ¿Sacar a la persona de forma más discreta, sin necesidad de pisar la calle para que sean captados por las cámaras? Eso sería muy poco "americano".

sábado, 26 de diciembre de 2020

Efecto Sherlock

Existen muchas series de televisión que se basan en la misma premisa: problema que hay que resolver, una persona, o grupo de personas, muy inteligentes descubre la solución y capturan al malvado, lo encarcelan o salvan al paciente. Por ejemplo, la serie "House", con ese médico impertinente de inteligencia superlativa que detecta los pequeños detalles que últimamente serán cruciales para encontrar la cura adecuada para el paciente.

El planteamiento de esta serie es una variante de las historias de Sherlock Holmes, en las que la lógica y la inteligencia, personificada en una persona que no sigue los convencionalismos sociales, es capaz de resolver los misterios más oscuros. De hecho, los creadores de "House" nunca trataron de ocultar los evidentes paralelismos, ya que buscaron un nombre, "House", similar al del detective, "Holmes"; el número de la casa donde vive el doctor House es 221B, el mismo número que el de Sherlock Holmes en sus novelas; House es un adicto algunos fármacos, como Holmes era adicto a drogas; ambos personajes tocan instrumentos musicales en su tiempo libre...

Pero más allá de esta especie de homenaje a Sherlock Holmes a través de la serie "House", los planteamientos de "mente brillante que resuelve misterios" está presente en muchas de las historias que vemos en televisión, en cine, o leemos en libros.

Esta idea está de alguna forma "incrustada" en el imaginario colectivo, en principio en las sociedades occidentales, pero que probablemente se ha extendido ya al resto de sociedades. Los elementos que esta idea conlleva son los siguientes:

  • Individualismo: una persona con la inteligencia suficiente es capaz de resolver los misterios más oscuros. Puede necesitar la ayuda de algún escudero, como hace el Doctor Watson, pero el líder indiscutible en la resolución es una única persona.
  • Problema bien definido: es posible los ojos menos preparados no sean siquiera capaces de detectar el problema a resolver, pero Sherlock, o el Doctor House, lo ven, lo entienden, lo define, entienden sus consecuencias. La información, aunque pueda ser incompleta, tiene aspiraciones de ser perfecta.
  • Todo Problema tiene una Solución: la lógica te lleva de A a B, de B a C, de C a D y así, sucesivamente, hasta resolver el problema.

Estas ideas forman parte de nuestra forma de pensar porque las hemos mamado desde que nacimos a través de las historias que hemos visto, escuchado y leído a lo largo de nuestras vidas, pero necesitamos desafiarlas:

  • Individualismo: el nivel de conocimiento y complejidad de la sociedad en la que vivimos requiere no de individuos superativos sino de grupos de personas que trabajan colectivamente en la resolución de problemas.
  • Problemas bien definidos: la realidad es como un plato de espaguetis, donde todo está enredado, donde tirar de uno de los hilos remueve muchos otros, sin tener control sobre las consecuencias. La información no sólo es incompleta, sino que es imperfecta, y los problemas no son uno sólo, sino una madeja de problemas interrelacionados. Resolver uno puede hacer que otras cosas empeoren.
  • Todo Problema tiene Solución: la "bala de plata" que resuelve un problema no suele existir en la realidad. Las soluciones suelen ser parciales, incompletas, resuelven parte de los problemas y tienen consecuencias inesperadas.

Las historias tienen que tener cierto grado de simplicidad para que puedan ser contadas. Esto lo puedo entender. Pero debemos ser más conscientes de que las historias no son inocuas, se introducen en nuestro cerebro e influyen en nuestra forma de pensar. Así que debemos ser más conscientes de lo que implican y más exigentes con lo que queremos escuchar.

jueves, 24 de diciembre de 2020

Efecto Lameculista

Satisfacer al jefe. Por temor a potenciales repercusiones que puedes sufrir si no lo haces, o porque te sale del alma.

Estos últimos son los pelotas natos, los lameculos innatos. Debe existir una proporción entre la población con esta propensión, proporción derivada de alguna combinación entre genética y efectos medioambientales. Siempre los ha habido, y siempre los habrá.

Lo peor es la cultura pelota que se puede generar en una organización si se dan las condiciones adecuadas. Unos jefes autoritarios, unas condiciones macroeconómicas poco estables, un nivel de desarrollo burocrático que hace que se diluya la relación entre responsabilidad, esfuerzo y resultados. Toda una organización puede convertirse en una organización gobernada por impulsos lameculistas: reuniones en las que, una y otra vez, no se dice nada coherente; falta de debate que desafíe las ideas que la gente propone; agachamiento generalizado de cabeza por el sentimiento derrotista de pensar "que le den por culo a todo, en cuanto pueda salto del barco"; falta de credibilidad en cualquier cosa que te digan...

Este es un riesgo que es directamente proporcional al tamaño de la organización, porque cuanto más grande es, más probable es que se den las circunstancias que lo favorecen.

A mayor tamaño, mayor lameculismo.

lunes, 21 de diciembre de 2020

Cuidadín con lo que medimos

El sociólogo Donald T. Campbell describió el efecto perverso de los indicadores sociales para medir el éxito de un proceso, algo que se conoce como la Ley de Campbell.

Su observación sugiere que cuanto más utilizado sea un indicador social cuantitativo para la toma de decisiones, mayor será la presión a la que estará sujeto y más probable será que se corrompa y distorsione los procesos que se supone que tiene que medir. Algo así como un principio de incertidumbre social, según el cual no se puede medir o asignar recursos utilizando el mismo indicador.

Los ejemplos que leo sobre esta ley están centrados en cosas como el proyecto estadounidense "No Child Left Behind", una política que pretende que ningún niño se quede detrás en las actividades docentes. La perversión de esta política es que para conseguir los objetivos marcados el currículum académico se relaja.

Si lo trasladamos a la economía, el indicador estrella de cualquier empresa es la cuenta de resultados, un indicador definitivamente muestra la salud de una organización pero que al convertirlo en objetivo pervierte el funcionamiento de toda la empresa para conseguir un buen número, aunque la fortaleza de la organización para el futuro se vea comprometido.

Si lo trasladamos a la política, el número de escaños en el parlamento es el verdadero objetivo de cualquier partido político. Las decisiones que un partido toma están en función de como afectan a los escaños en una elección futura, no en función del bienestar de los ciudadanos.

 

jueves, 17 de diciembre de 2020

Viajar con los ojos abiertos

Cuando vine a vivir a Inglaterra, una de las cosas que me sorprendió fue la gran cantidad de espacio que tenían en sus supermercados para los chocolates. Entrar en un ASDA y ver un pasillo entero con ambos lados llenos de diferentes versiones de productos con chocolate. A este país le gusta mucho los dulces...

Uno puede "leer" como es una sociedad a través de sus mercados, de la misma forma que se puede entender en que sitio vives a través de sus anuncios. Tuve la oportunidad hace unos pocos años de viajar a Florida, y una de las cosas que hicimos fue conducir desde Orlando a una playa en Tampa. Una de las cosas más llamativas de aquel trayecto de unas dos horas fueron los grandes anuncios en las carreteras sobre abogados y litigaciones. Dos horas en las que encontramos grandes paneles con esta publicidad cada pocos minutos.

Viajar te permite detectar este tipo de cosas, cosas que das por sentado en tu lugar de origen que son cuestionadas si abres bien los ojos cuando estás en un lugar diferente. Como la primera vez que fui a Londres a mediados de los 90. Acostumbrado a la poca diversidad cultural en mi entorno de entonces, me encontré en medio del centro de Londres maravillado por la diversidad de razas y de vestimentas de una ciudad verdaderamente cosmopolita.   

jueves, 10 de diciembre de 2020

¿Pensamos?

En la serie The Looming Tower, sobre las investigaciones del FBI y la CIA previas al 11-S, un miembro del FBI de origen musulmán le dice a otro que ya no están investigando a la mafia italiana, que no entienden a los grupos islamistas que están investigando ya que prácticamente todos los miembros del FBI son europeos y cristianos.

Te puedes esforzar a tener una mente abierta pero por mucho que te esfuerces hay cosas que no vas a ser capaz de cambiar si ya tienes una cierta edad, si has sido educado de una cierta manera. Incorporar a gente que aporta puntos de vista diferentes es imprescindible para ver, de forma colectiva, los siguientes pasos.

Somos animales sociales, lo que importa no son nuestros pensamientos individuales sino los del grupo. De hecho lo que pensamos es el resultado de las interacciones que se suceden a nuestro alrededor, de las que han sucedido antes de llegar a nosotros, a lo largo de la historia. ¿Expresamos lo que pensamos? ¿O pensamos lo que nuestras circunstancias nos dicta? ¿Somos simples expresiones de un momento y un lugar, unas hormiguitas que juegan un papel en las directrices marcadas por el hormiguero?

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Sin rumbo

Una nueva ley de educación en España, una nueva polémica.

No conozco los detalles de la polémica, pero más allá de los puntos de fricción lo que está claro es que no es, una vez más, una ley consensuada. Esta ley no lo es, ninguna de las que han habido en las últimas décadas lo ha sido, sin importar que partido la promulgó.

Si no somos capaces de consensuar la Educación significa que no tenemos una idea común de país, un problema que va más allá de qué se enseña dentro de una clase.

martes, 24 de noviembre de 2020

Principio de Incertidumbre

El físico alemán Heisenberg describió un problema fundamental de la mecánica cuántica, el Principio de Incertidumbre, según el cual cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos se conoce su momento lineal y, por tanto, su masa y velocidad.

Este principio supone un cambio básico en la naturaleza de la física, ya que se pasa de un conocimiento absolutamente preciso (en teoría aunque no en la práctica), al conocimiento basado sólo en probabilidades.

Esta noción de incertidumbre puede ser trasladada a nuestro día a día. No conocemos la realidad con certeza, sino que la intuimos, las percepciones que nutren nuestro entendimiento y emociones no son mediciones precisas, son aproximaciones basadas en cálculos probabilísticos.

Asignamos nuestros amigos o familiares porcentajes como si de jugadores del FIFA se tratara: nivel del simpatía del 60%, humor del 85%, capacidad intelectual del 42%... Estos cálculos inconscientes forman parte de los cómputos mentales que se suceden en nuestros cerebros, ajustándose, recalculándose todos los días. Pero son sólo eso, intuiciones, no son certezas verificadas, sería imposible corroborar todos los aspectos de la realidad que nos rodea, sino suposiciones, conjeturas, estimaciones.

A este frágil equilibrio de multitud de presunciones es a lo que llamamos "realidad". Sería un milagro que el resultado de este proceso sea algo coherente, todos sufrimos de cierto nivel de incongruencia en nuestro pensamiento. A lo único que podemos aspirar es a minimizar las distorsiones cognitivas, a lograr que nuestros absurdos no sean demasiado escandalosos.


martes, 10 de noviembre de 2020

Matar a Hitler

¿Cómo es posible que 70 millones de personas voten a un impresentable?

Esos millones de personas no votan a favor de Trump, votan en contra de una realidad que no les gusta, desconfían de los políticos tradicionales, del "sistema", eligen entre "susto o muerte".

El 50% que prefiere a alguien como Trump busca conceptos simples, directos, claros, que expliquen la realidad en cuatro palabras, no están para elaboradas disquisiciones o sesudos análisis.

La realidad no es simple, no puede ser explicada con cuatro palabras, pero más de medio siglo de comunicación audiovisual que ha convertido la concreción y la simplicidad en un arte, ha transformado la capacidad de digerir mensajes a toda una generación.

En las películas hay buenos y malos, las cosas encuentran un final, tienen sentido, encajan. La coherencia de las historias es como un dulce para nuestro entendimiento. Es todo mucho más sencillo...

Un ejemplo paradigmático es el de un director que me gusta mucho: Tarantino. Los argumentos de sus películas eligen casi siempre unos malos indiscutibles en los que descargar su violencia: vampiros, racistas, nazis, delincuentes sin escrúpulos... ¿Quién puede estar en desacuerdo con desahogar tus instintos más violentos contra Hitler, Charles Manson o un chupasangre?

Tantas y tantas películas de acción, tantos anuncios que simplifican en 20 segundos un mensaje fantástico, las historias de Disney... Bombardeados desde pequeños con mensajes simplones, fáciles de digerir, ¿qué esperamos? ¿Que la mayor parte de la gente esté para sesudos análisis?

70 millones de votos para Trump indican que no.

lunes, 9 de noviembre de 2020

Polaridades

Los imanes tiene un polo negativo y otro positivo, cosas de la física, no me preguntes por qué, pero los tienen.

Y lo mismo parece suceder con las sociedades: tienen polos, extremos diferentes. Siempre han estado ahí, da la impresión que las nuevas tecnologías los hacen más visibles y más extremos.

Las últimas elecciones de Estados Unidos han mostrado una vez más lo polarizada que está esa sociedad. Ciudades contra el campo, trabajadores de cuello azul contra trabajadores de cuello blanco, estados de las costas contra los square states.

Y la polarización, extrañamente, es cercana al 50%, otra vez.

domingo, 8 de noviembre de 2020

Por mis santos coj...

Tiene mucho merito crear una empresa y hacerla rentable, y tiene un mérito enorme hacerla crecer y crecer hasta que tenga un tamaño que sobrepasa todas tus expectativas.

Puede llegar un momento en el que la empresa tiene miles y miles de empleados en mucho lugares del mundo, y ganas tanto dinero que tus asesores financieros te aconsejan las mejores formas de evitar impuestos.

Pero cuando llega a cierto tamaño y al dueño original le sale el dinero por las orejas, ¿puedes hacer lo que se te antoje con la empresa? Puedes decidir cambiar el lugar de la fábrica, de las oficinas, afectar la vida de miles de familias con tus decisiones. Llega un momento en el que los empleados parecen más súbditos de una propiedad feudal que trabajadores que contribuyen al beneficio de al empresa, que el paternalismo del propietario es tan atosigante que parece que si no estás eternamente agradecido pareces un traidor a la causa de la cuenta bancaria del dueño.

Llega un momento en el que el dueño se endiosa y toma decisiones basadas en sus santos cojones.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Personajes Mitológicos

No mucha gente a leído "Drácula", de Bram Stoker, o "Frankenstein o el moderno Prometeo" de Mary Shelley. Pero sus personajes han inspirado multitud de historias, potenciadas por el cine.

Algunas ideas tienen un poder de transmisión más poderosos que otras. Llegan a formar parte de la mitología de las sociedades, traspasan fronteras, se convierten en universales.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Tonos apocalípticos

El documental "The Social Dilema" se centra en todas las perversiones que provocan las redes sociales. Como afecta de forma negativa la vida de nuestros hijos, como las empresas tecnológicas explotan nuestros datos para vendernos más cosas, como nos tratan como productos...

Sólo al final dicen "bueno, no todo es malo", que la tecnología tiene también cosas buenas, tenemos que aprender a utilizarla. Pero se han pasado todo el documental alarmando sobre todo lo negativo, reforzándolo con música amenazante, anunciando prácticamente el fin del mundo.

Estoy de acuerdo con muchas de las advertencias que se indican en el documental, lo que no me gusta es el tono alarmista. No es la primera vez que la tecnología viene a transformar el mundo, no es la primera vez que pasamos por una primera fase de "abuso" en la que hay que aprender y desarrollar regulaciones. Está bien mostrar las perversiones que provocan las nuevas tecnologías, pero no me gusta el tono sensacionalista y apocalíptico. Internet a traído consigo también cosas increíbles, relacionadas con la capacidad de comunicarse de una forma que nunca antes había sido posible.

Estamos en una fase de desarrollo de Internet parecida a la que supuso la aparición de la imprenta, cuando también una explosión en la comunicación trajo consigo un auge de los radicalismos, de las guerras religiosas... Pero no tiene sentido que alguien dijera en el siglo XVI que había que acabar con la Imprenta. Porque sin la imprenta no se hubiera desarrollado la Ciencia, la Ilustración, los sistemas democráticos... Seguiríamos en la Edad Media.

Así que sí, regulemos, aprendamos de los errores, seamos conscientes de los peligros, y aprovechemos las oportunidades que Internet nos ofrece.


sábado, 31 de octubre de 2020

Mutaciones Sociales

Siempre he sido un escéptico de las grandes conspiraciones. Y lo he sido basándome en una simple observación: la gente no es tan lista como se cree o, dicho de otro modo, somos mucho más tontos de lo que parecemos.

Lo que mueve el mundo son los intereses particulares, el egoísmo del aquí y ahora. Puede que de vez en cuando alguien piense en la posteridad y esas cosas, pero el día a día está basado en el presente y las consecuencias de lo que hacemos hoy van mucho más allá de lo que cualquier persona pueda prever.

Fuesen quienes fuesen los primeros cristianos del siglo I no anticiparon el Cristianismo en su momento, o las luchas fratricidas entre reinos medievales no tenían en mente las naciones de hoy en día, o los programadores que desarrollaron Facebook o Twitter no pensaron en las consecuencias sociales que sus líneas de código iban a tener sólo 10 años más tarde.

La sociedad avanza de una forma similar a como lo hace la evolución: a partir de cambios pequeños, de mutaciones ciegas, sin un fin determinado, pero que con el tiempo pueden tener consecuencias transformadoras. No hay un plan predeterminado, como tampoco lo tiene la Evolución.

Como en todo cambio, cuando sucede alguien se beneficia, alguien queda perjudicado, y los cambios no siempre son a gusto de todos. Crean nuevos paradigmas en los que lo que antes funcionaba ya no funciona. Como si de un cambio en las condiciones meteorológicas se tratara, y los animales que antes vivían de fruta abundante se ven condenados a desaparecer porque lo que ahora hay es sólo pasto.

Pero el que alguien se beneficie no implica predeterminación de nadie.

Lo dicho, que no somos tan listos, que simplemente nos dejamos llevar por la dirección del viento en cada momento.


miércoles, 28 de octubre de 2020

5 de la mañana

Arsuaga se sorprende, en libro de Millás, de que la gente no se pelee por el centro de Madrid. Hay una multitud de personas yendo y viniendo, tomándose un café, charlando, sin que nadie se moleste, sin que nadie se incordie, sin pelearse. "Nos hemos domesticado a nosotros mismos, somos unos mansos", le dice a Millás.

Esto no fue siempre así, los seres humanos hemos sido violentos, muy violentos, hasta ayer mismo. Lo dice también Steven Pinker, que ha defendido en varios de sus libros que vivimos en la época menos violenta de la historia.

Arsuaga lo explica en términos evolutivos: la sociedad ha ido eliminando a los más violentos. Literalmente, ejecutándolos, o encarcelándolos, lo que implica limitar sus capacidades reproductivas. A través de generaciones, esta eliminación de los más violentos va dejando una sociedad de mansos, de personas que favorecen el diálogo frente al mamporro.

Pero este es un proceso relativamente reciente, hace sólo unos pocas generaciones la gente era objetivamente más violenta. En la época de los romanos, los vikingos, la Edad Media, incluso hasta hace bien poco los duelos a muerte eran legítimos, estaban permitidos.

Una anécdota quizá algo exagerada, quizás no. Recuerdo hace veinte años estar a las 5 de la mañana en un bar al aire libre de la Malvarrosa, cerrando la noche de Valencia. Un amigo me presentó a un amigo suyo italiano, que había venido por primera vez a la ciudad. Este italiano estaba alucinado con lo que estaba viendo: eran las 5 de la mañana, con un local repleto de varones borrachos y un buen número de chicas alrededor y... ¡nadie se estaba peleando! A los ojos de un italiano, llegar a esas horas de la noche, en ese contexto, era todo un logro que no hubiera algo de lío.

Quizás los valencianos nos amansamos antes que los italianos...


viernes, 16 de octubre de 2020

Soldados en la trinchera

Un soldado de la Primera Guerra Mundial podía demostrar un valor y un coraje inconmensurable, dejarse literalmente la vida en la toma de una trinchera o una colina, una conquista temporal, inútil, sin ningún sentido.

Salvando las distancias con algo tan dramático como la guerra, en el mundo de la empresa te puedes llegar a sentir como un soldado en una trinchera, frustrado ante las órdenes que recibes, tomadas por ejecutivos que dirigen desde alejados despachos, por burócratas que no han pisado el frente, por personas que sólo ven líneas en unos mapas pero que no las entienden.

Las reglas del juego han cambiado pero los que dirigen no se dan cuenta, mientras los soldados seguimos tiritando de frío en la trinchera.

martes, 13 de octubre de 2020

Atacar en los tiempos de las ametralladoras

Los generales de la primera guerra mundial utilizaron planteamientos decimonónicos para una realidad de metralletas, tanques y cañones de gran calibre. Lanzar oleadas y oleadas de soldados contra puestos perfectamente defendidos resultó en una carnicería, millones de soldados muertos, una guerra que sólo acabó por agotamiento de los contendientes.

Este tipo de desfase, entre una realidad que se transforma y los anticuados planteamientos de los que toman decisiones, ha sucedido multitud de veces a lo largo de la historia, y sigue sucediéndose, a un ritmo mayor hoy en día debido a la aceleración de las transformaciones tecnológicas. Un desfase que existe no sólo en el ámbito militar, sino que existe en todo tipo de ámbitos: en las empresas, en la política, en la educación...

En el caso de las empresas, estoy viendo transformaciones que me pillan de cerca y veo como los ejecutivos, formados en la realidad de hace veinte o treinta años, toman decisiones siguiendo "modas", se dejan llevar por el rumor de lo que otras empresas han hecho, sin darse cuenta de que llegan tarde a esas "modas", que para cuando se han decidido por una de esas decisiones han surgido otros planteamientos que encajan mejor con la realidad. Y mientras, dejan el el camino repleto de víctimas, los empleados de estas empresas.

sábado, 10 de octubre de 2020

Ver en blanco y negro no ayuda a distinguir las gilipolleces

De pequeño escuché una vez que los toros veían en blanco y negro. No es cierto, los toros, como muchos otros mamíferos, son dicrómatas, tienen dos receptores diferentes del color en sus ojos, así que más que ver en blanco y negro son algo así como daltónicos.

Los seres humanos somos tricrómatas, tenemos tres receptores diferentes en los ojos, y distinguimos un abanico de colores más amplio que los toros. Pero muchas veces nos comportamos, mentalmente, como monocrómatas, como si fuéramos solo capaces de distinguir un color, un grupo de ideas.

Para entender la realidad necesitamos diferentes tipos de receptores mentales, que nos ayuden a distinguir la variedad del mundo que hay ahí fuera: un receptor para las relaciones humanas, uno para las desigualdades, otro para percibir el arte, otro para apreciar el silencio, uno, muy importante, para distinguir las ineptitudes y las gilipolleces...

viernes, 9 de octubre de 2020

Los límites y el antídoto

 Los límites del lenguaje son los límites de mi mundo.

Ludwig Wittgenstein fue un filósofo que estudió cómo el lenguaje afecta a nuestra percepción del mundo. Llegó a la conclusión de que si algo no lo podemos expresar no lo podemos conocer, que el lenguaje, con sus imperfecciones, sus sesgos, su insuficiencia, representa el límite de nuestro conocimiento.

Supongo que esta limitación es lo que hace más importante crear historias. Al escribir escenarios imaginados estamos explorando los límites de la realidad, merodeando sus fronteras, buscando resquicios por los que fisgonear que hay más allá.

Así que inventemos palabras, inventemos conceptos, inventemos historias, inventemos realidades. El primer paso para mejorarla es imaginarla.


miércoles, 23 de septiembre de 2020

Desafiar el dogma para evolucionar

Einstein revolucionó el entendimiento de la Física al considerar una de las dimensiones más habituales y al mismo tiempo más desconocidas, el tiempo, como algo que no es fijo, que no es constante, que puede variar en función de las circunstancias del observador, esto es, su velocidad.

Lo cotidiano está delante de nuestras narices y es difícil de ver, es prácticamente invisible, pero al mismo tiempo es clave para entender la realidad. Esta revolución en el mundo de la Física no tiene equivalente en el mundo de la Sociología o de la Economía. ¿Cuál es la dimensión, cotidiana, habitual hasta lo aburrido, que hay que desafiar para revolucionar nuestro entendimiento de la sociedad?