lunes, 27 de junio de 2011

Reconciliación

Un exiliado ofrece un abrazo de reconciliación a mi abuelo, pero éste le tumba de un puñetazo. “Como te vuelva a ver por aquí te mato”. Cuarenta años después mi abuelo no supo perdonar la tarde de Agosto en la que un amigo le salvo la vida al apartar en el último momento la escopeta que le apuntaba, consiguiendo que la bala apenas le rozara el cabello.

domingo, 26 de junio de 2011

How can we corral data to reveal the big picture?


We are living in the age of information, and vast tracts of data are being generated around the world on every continent and every question. (...) The most interesting questions aren't around individual nuggets of data, but rather how we can corral it to create an information architecture that serves up the whole picture.


Bad Science. The Guardian. 21st May 2011

Disonancias fono-semánticas

Qué poca justicia hacen algunas palabras a las realidades a las que hacen referencia, y viceversa.
Por ejemplo, Geranio: nombre horrible para una flor que, bueno, tampoco esta tan mal, ¿no?
Por el contrario, hay otras palabras sonoras, rotundas, elegantes, que han sido malgastadas en conceptos escandalosamente mundanos. Como la palabra Almorrana, que junto a su sinónimo Hemorroide, hubieran merecido referirse a una cumbre del Himalaya (“Edber Karlston ha alcanzado la cima del Hemorroides, el último ocho mil que le quedaba, sin botellas de oxigeno…”), o un archipiélago de El Pacífico (“Las Almorranas, donde se encuentra la fosa marina más grande del mundo…”), o a una receta deconstruida de El Bulli…

Mi, yo, conmigo mismo

¿Qué papel juegan los espejos en nuestras vidas? 
Antes la mayoría de la gente no disponía de ellos, podían pasar años sin verse la cara, si es que alguna vez se la veían... ¿Cómo afecta esto a la conciencia del propio yo?

Preocupaciones

¿Por qué preocuparse por la muerte si no entendemos la vida?
Algo así se ve que dijo un tal Confucio… 
Hay que joderse con el Confucito ese...

lunes, 20 de junio de 2011

En qué crees pero no puedes demostrar

Una organización británica, Edge, publica anualmente una recopilación de respuestas a una pregunta que lanza a científicos e intelectuales. El otro día descubrí en una librería una de sus publicaciones, de 2005, año en que la pregunta fue “¿En qué crees pero no puedes demostrar?”.
Hay respuestas que abarcan diferentes ámbitos: vida extraterrestre, origen de lenguaje, mutación genética, funcionamiento del cerebro… Demasiados temas para resumirlos o incluso recordarlos.
El caso es que algunos autores han señalado la polémica “filosófica” de la cuestión, ya que todos creemos en cosas aparentemente claras pero indemostrables para cada uno de nosotros. Uno de los autores, por ejemplo, bromeaba con que realmente no puede demostrar la existencia del electrón, no puede verlo, tocarlo, nos tenemos que creer lo que nos dicen otros científicos o los libros de texto, pero que en todo caso tenía un generador eléctrico para usar contra cualquier incrédulo que dudara demasiado de su existencia.
Y es que todos construimos nuestras creencias sobre unos cimientos que no son tan sólidos como pensamos. Hasta el axioma más básico está basado en la fe.
Y que conste que lo dice un escéptico irredento. 

La suma de las partes

Combinamos fonemas en palabras, palabras en frases, frases en El Quijote.

domingo, 19 de junio de 2011

Aprender a leer

Una película británica, The First Grader, narra la historia del keniata Kimani N’gan’ga Maruge , un veterano guerrillero “Mau Mau” que fue a la escuela a la edad de 84 años. Es una historia conocida en Kenia, donde el precario estado de su Educación es una de las raíces de sus problemas, y sirve de inspiración a mucha gente, adultos y adolescentes que a los 15, 20 o 30 años deciden volver a la escuela para seguir formándose.


Los 200 niños que participaron en el rodaje, a las afueras de Nairobi, nunca habían visto una película.

La tiranía del Corto Plazo

El ser humano dio un salto cultural cuando, gracias al dominio de la agricultura, empezó a tener tiempo para pensar en cosas que no tenían que ver con la supervivencia inmediata.


Hoy en día nos podemos sentir en cierto sentido de forma parecida, porque el trabajo diario no nos deja energía ni tiempo para pensar en temas más productivos y relevantes en el largo plazo.

26 personas para cambiar el mundo

Jorge Lanata, periodista argentino, está rodando una mini serie en la que entrevista a personas de diferentes partes del mundo que están desarrollando actividades que pueden tener un impacto significativo en nuestra sociedad globalizada. Es una lista arbitraria, un juego entre la realidad y la ficción.


Lo interesante de este ejercicio intelectual es que insinúa la importancia del efecto de los individuos frente a lo colectivo. Creo que es un campo no del todo estudiado, esto es, como las sociedades en su conjunto pueden dar saltos culturales y científicos gracias a las genialidades de algunos de sus individuos. Estas genialidades pueden surgir porque la sociedad ha puesto a su disposición el caldo de cultivo necesario para que no solo puedan aparecer sino desarrollarse. Por ejemplo, la revolución que supusieron las ideas de Lutero, mas allá del ámbito religioso, fue posible porque la imprenta había aparecido unas décadas antes y la sociedad en la que vivía necesitaba una excusa para enfrentarse al poder establecido, representado por España y la Iglesia Católica.


Pero “caldos de cultivo” similares pueden estar presentes en varias sociedades y sólo en algunas de ellas se da “el salto”. Sin negar todos los factores ambientales y sociales que Jare Diamond detalla en su obra “Colapso”, creo que la presencia de esos individuos especiales es un efecto “mandelbrotiano”, azaroso, caótico, clave en la diferenciación y desigualdad de las sociedades.

sábado, 11 de junio de 2011

Pacientes en espera

The Guardian 11 Junio 2011, “Bad Science”, “The deeper the dataset, the better
La experiencia individual no es suficiente para detectar patrones. Un ejemplo:
Una investigación canadiense analiza como los tiempos de espera afectan la calidad del servicio médico. La base del análisis son los 22 millones de visitas a hospitales durante un periodo de tiempo determinado. De estos, 14 millones resultaron ser pacientes que acabaron siendo enviados a casa. La investigación se centró en que les paso a estas personas y, más concretamente, cuantos acabaron muriendo.
Una pieza importante de este análisis era el tiempo de espera de estos pacientes, información disponible en la base de datos. En base a esto calcularon las probabilidades de muerte de las personas “rechazadas”. El hallazgo fue que la probabilidad de morir era el doble para las personas que sufrieron esperas largas (personas que esperaron 6 horas respecto de personas que esperaron 1 hora). Por otra parte, también se demostró que la probabilidad de ser admitido se incrementaba con las horas de espera (lo que en teoría incrementa los gastos médicos).
Lo importante del tiempo de espera no es el malestar que puede provocar en enfermos y familiares, sino que es un indicador del ritmo de trabajo al que están sometidos los médicos y enfermeras. A mayor tiempo, más ambiente frenético, más posibilidades de un mal diagnostico.
El aspecto a destacar de este estudio es la escala de los datos analizados. Apenas hay un puñado de muertes por cada 100,000 pacientes, algo imposible de detectar a través de la experiencia individual de los trabajadores de un hospital, que sólo es posible entrever si se dispone de una base de datos adecuada. Un ejemplo del poder que puede ofrecer disponer de un sistema de recogida y mantenimiento de datos de calidad.

Conflicto

·         The Guardian, 11 Junio 2011, entrevista a Graham Lineham, escritor de comedias en TV (Father Ted, The IT Crowd):
“Un buen escritor no necesita tener a todo el mundo gritando en cada escena. El conflicto se puede mostrar con una madre poniendo el salero en una parte de la mesa y, cuando deja la habitación, la hija lo vuelve a poner donde estaba. Eso es conflicto.”