En el libro de la escritora tura Elif Shafak, "10 minutos y 30 segundos en este extraño mundo" hay una escena de un niño de unos meses al que rodean de objetos con el fin de que escoja uno. Cada uno de esos objetos representa una profesión: abogado, militar, sacerdote... El que elija determinará lo que ese niño será cuando sea mayor.
Elif Shafak es turca, aunque vivió en diferentes países, la mayor parte de su infancia la pasó en Estambul, y su escritura hace referencia a experiencias que parecen muy personales, que ha vivido de cerca.
Escenas como esta muestran el pensamiento mágico, más evidente en sociedades en las que la religión es más predominante. Pero este pensamiento mágico todavía impregna todo tipo de sociedades, incluida la nuestra, es la razón por la que las conspiraciones o el populismo se extiende. El buscar explicaciones sencillas que puedan dar sentido y control a la realidad está incrustado en nuestro ADN.
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