La capacidad de computación está a las puertas de un nuevo salto, el que supondrá la utilización de ordenadores cuánticos, que abre las puertas a nuevos niveles de complejidad.
Sin ir más lejos, este mismo año se ha vendido la primera computadora cuántica.
Mayor capacidad de computación, millones de veces superior a la actual, ofrece la posibilidad de procesar cantidades ingentes de información utilizando unos algoritmos que todavía no somos capaces de imaginar, buscar sentidos ocultos en lo que hasta ahora no es más que una maraña de datos.
Hay quién cree, como Dirk Helbing, físico de la Universidad de Zurich, que podremos crear programas que serán verdaderas bolas de cristal que nos permitirán asomarnos al futuro.
Todavía es necesario desarrollar los modelos teóricos que sirvan de base a estas innovaciones, pero llegar, llegarán.
El problema, casi metafísico, es que no tengo muy claro como podría funcionar una sociedad que tiene certeza sobre su futuro. Cuando lo piensas bien, la incertidumbre es la salsa de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario