Otras investigaciones muestran que el recuerdo del pasado está influenciado por las vivencias del presente, de tal forma que se distorsiona cada vez que lo rememoras, pudiendo llegar un momento en el que poco tiene que ver con lo que realmente sucedió.
Pero la tecnología nos invade, y puede que llegue a transformar nuestro rudimentario sistema de almacenaje de recuerdos. La serie inglesa "Black Mirror", en el capítulo 3 de la primera temporada (The Entire History of You), nos muestra un futuro cercano en el que la mayoría de las personas (en el primer mundo al menos), tiene unos implantes en el cerebro que les permite grabar en video todos los acontecimientos de su vida, de tal forma que basta con rebobinar al momento adecuado para ver exactamente lo que sucedió. La serie se decanta por el lado más inquietante de esta tecnología: las parejas cuando hacen el amor visualizan actos sexuales pasados, incluso con otras personas; lo convierten en un arma para echarse encara cualquier problema...
Y es que a lo mejor un futuro así no puede ser más que inquietante, puede que tener una memoria borrosa, difusa, confusa, sea realmente lo que hace posible la convivencia. Quién sabe, a lo mejor hubo un paso en la evolución en el ser humano en el que las memorias eran perfectas, y esa rama de homínidos acabó extinguiéndose porque se mataron los unos a los otros. Nosotros somos los descendientes de los humanos con memorias defectuosas.
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