Ayer descubrí un disco duro con unas 25.000 fotos de hace entre 20 y 10 años que tenía olvidadas. Estoy en el proceso de subirlas a Google Photos.
El formato digital ha supuesto que podamos capturar muchos más momentos que antes. Tecnologías como las de Google Photos permiten acceder a ellos de una forma más inmediata y cómoda.
Sí, están los que desconfían de estas grandes corporaciones, porque invaden nuestra privacidad y ganan dinero a "nuestra costa". Pero yo soy de los que piensan que a mí el intercambio me parece justo: me ofrecen un servicio gratis, a cambio ellos monetizan los datos que obtienen para vender servicios publicitarios. Lo dicho, a mí me vale.
Porque es increíble poder disfrutar de los momentos capturados durante años y años con apenas un par de clicks en mi móvil. ¿De qué me sirven las fotos guardadas en un cajón u olvidadas en un disco duro?
Sólo somos lo que sentimos y hacemos hoy, y lo que recordamos. Las fotos son chutes de energía que te hacen rememorar grandes momentos (porque el 99% de las fotos están relacionadas con experiencias positivas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario