La crisis causada por el ébola ha preparado a algunos países africanos para la pandemia del CoVid-19. Ahora tienen la infraestructura y la organización para afrontar crisis sanitarias, algo de lo que los países más desarrollados carecen.
Invertir en exceso de capacidad sanitaria para cuando las cosas se tuerzan es rentable si se planifica con el largo plazo como horizonte. Aunque que los sistemas políticos actuales favorecen el cortoplacismo y el ombliguismo, supongo que tras esta crisis alguna buena decisión se tomará.
El problema es que la memoria es frágil, y en una o dos generaciones nos volveremos a olvidar de lo mal que se pasa si no planificas bien y volveremos a caer en la misma piedra.
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