domingo, 11 de enero de 2009

Los reptiles extraterrestres dominan el mundo...

Va por delante que soy ateo, escéptico y bastante cabezón. No es que confíe ciegamente en la Ciencia, porque reconozco sus limitaciones, pero desconfío de todo aquello que huela a esotérico o pseudociencia.

El caso es que conocí hace algún tiempo a un compañero de trabajo al que tengo bastante aprecio. Solíamos comer juntos por lo que poco a poco trabamos una buena amistad y disfrutamos de bastantes horas de entretenidas conversaciones y debates, cuya temática fue adentrándose paulatinamente en terrenos que a él le apasionaban: astrología, numerología, reencarnaciones, teorías de la conspiración… Desde puntos de partida diametralmente opuestos cuestionábamos las posiciones del otro sin llegar nunca a un mínimo acuerdo en nada.

Pero a mí me fascinaba ese mundo mágico en el que él creía, todo un universo de explicaciones fantásticas que no parecía tener fin. No era un mero aficionado a estos temas, como creía al principio, sino que se confesó todo un estudioso que era capaz de dar coherencia a las, para mí, más disparatadas teorías. Creencias que iban ganando en complejidad para garantizar su coherencia interna: los americanos no llegaron a la luna, fue todo un montaje, y los rusos, enemigos acérrimos del momento, no lo denunciaron porque la rivalidad norteamericano-soviética no era más que un montaje organizado por el verdadero gobierno en la sombra del planeta: una raza de reptiles extraterrestres que controlan el mundo desde tiempos inmemoriales, que viven mayoritariamente en enormes estructuras subterráneas, aunque algunos de ellos adoptan formas humanas, como el propio George W. Bush, que es uno de ellos. No, no es coña, hay gente que cree en cosas así. Y hay muchas otras historias que me contó, y que me arrepiento no haber anotado porque eran realmente deliciosas: los aviones realmente vuelan por sistemas de antigravidez ocultos en sus alas, las teorías de Newton y Einsten son sólo patrañas para engañarnos, los niños que desaparecen en el mundo son devorados por una selecto grupo de adinerados masones, no hay que vacunar a los niños porque todo forma parte de un plan para atontarnos y controlarnos mejor...

Pero lo que me fascinó no es que alguien pueda creer en tremendos disparates. Lo que me dejó perplejo fue mi incapacidad para rebatir sus argumentos porque según él yo era el equivocado, el desinformado, el engañado y encontraba argumentos para contrarrestar cualquier punto, formando una auténtica bola de nieve de disparates.

La materia prima de nuestras creencias reside en una serie de axiomas, de fe en unos principios. Los míos se basan en la Navaja de Ocam, en un reconocimiento de que todo es más simple de lo que parece, de que la complejidad de la realidad no puede ser controlada por nadie, que no tiene por qué haber nadie controlándolo todo. Pero también reconozco que mi fe en la Ciencia hace que me “crea” muchas de sus teorías aunque no sea capaz de explicarlas realmente (no soy capaz de explicar porque la materia se atrae en función de su peso y de su distancia). Otras personas, en cambio, parten de axiomas diameltralmente opuestos y en base a ello pueden construir realidades totalmente diferentes, ya se trate de escenarios basados en reptiles extraterrestres, en un Dios católico o en un mundo sin deidades. 

Por tanto, sin acuerdo en los puntos de partida más básicos no puede haber punto de encuentro y a partir de ahí cualquier cosa, por extremadamente ridícula que parezca, es posible... Aunque no lo sea (valga la contradicción).

 

7 comentarios:

  1. Lo de las vacunas es mentira, seguro, porque para esa funcion ya está la tele.

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  2. Entiendo a tu amigo, como hace tiempo que no emiten "V" es lógico pensar que, después de tanto tiempo, algo habrán tenido que hacer... como controlarnos la mente y gobernar el mundo. Seguro que todos los del grupo Bilderberg son anfibios.

    Las creencias son eso, creencias... no significa que sean ciertas y se pueden cambiar. Nada que ver con los axiomas en mi opinión.

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  3. Estoy asombrado de que haya otro Sergio Rozalén, de Valencia, de sector medios de comunicación y que se defina como dandy trasnochado!!! Joder, tengo un doble!

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  4. Tu amigo está cerca de la verdad, tu vives dentro de la Matrix, no has tomado la píldora roja aun.

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  5. Los Illuminati existen, pero no son extraerrestres, son judíos banqueros:

    http://www.pgorg.com/index.html

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  6. yo soy el banquero judío jajajajaja!!!! pronto me los comeré a todos joder tíos!!!! jajajaja!!!. Mejor debo decir: jo jo joooo!!! (así suena mucho más tenebroso!). Creo que todos Uds. Deberían leer con atención a Sergio Rozalén. Los Extraterrestres no existen. Los banqueros sí. Yo soy judío y no tengo un duro. El que cree que los illuminati existen que Dios lo ayude!. jo jo!!!
    Ojalá no necesite nunca un crédito, sino quedará como yo. Los autos alemanes son los mejores. El auto de Hitler el Volkswagen Escarabajo es el mejor auto de la historia. Odio a los fachos!!!! Cojan los libros que muerden pero no contagian la rabia sarta de inútiles!!!!!.

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  7. Pobre el que insulta, nadie tiene la verdad, pero los extraterrestres existen. Y el mundo lo manejan los gobiernos, la television, la internet es claro eso. Somos ciegos. Vallamos al despertar de la conciencia hermanos.

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