Anoche cené unas tostaditas con aceite, tomate y jamón. Fue entonces cuando lo vi lo claro: mis antepasados judíos renunciaron a su Fe no por un exacerbado sentimiento de apego a la tierra o a sus bienes materiales, fue ¡por el jamón! Cómo renunciar a este manjar por rezarle a este o aquel de allá, por favor…
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