En 1901, en Livermore, California, alguien puso una
bombilla en un
parque de bomberos.
110 años después, la bombilla sigue ahí, encendida.
En todo este tiempo ha sido apagada apenas un puñado de veces.
Se ha convertido en un símbolo para los movimientos
ecologistas, sobre todo los que están en contra de la “obsolescencia
programada” de la que acusan al mundo empresarial.
Y hay todo un ranking de
bombillas: en segundo lugar está la de Fort Worth, Texas, encendida desde
1908; en tercera posición la de una tienda en Nueva York, en la Segunda Avenida,
entre las calles 52 y 53, instalada en 1912…
Por cierto, ¿habrá un ranking español?
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