El contenido de plataformas de entretenimiento (por ejemplo, Netflix) puede generar estados de opinión más poderosos que aquellos generados por plataformas de noticias (por ejemplo, periódicos).
Esta hipótesis se basaría en el mayor poder "narrativo" de una historia frente a una noticia. Un documental bien contado puede hacer entender mejor un problema, una ficción todavía más, ya que se cuenta una historia con la implicación emocional que supone ver desde cerca el punto de vista de los personajes.
Los sucesos que están sucediendo en Estados Unidos a consecuencia de la muerte a manos de la policía de George Floyd, ¿están relacionados con la emisión de series de televisión y documentales en los que se denuncia la desigualdad racial en ese país, o los abusos policiales o judiciales? "When they see us", "The 13th"...
Los hechos son objetivamente deplorables y criminales, exacerbados por la grabación en video del acto, eso está fuera de discusión. Lo que planteo es que la reacción pública puede ser amplificada en función del contenido que esté disponible en las plataformas de entretenimiento más populares.
Y en este caso las reacciones están totalmente justificadas. Pero si realmente hay una influencia, es necesario entenderla, porque también puede jugar en sentido contrario, el de adormecer las reacciones, en definitiva abre las oportunidades de manipular el estado de ánimo de una sociedad a partir de las decisiones de qué contenidos ofrecer.
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