La idea es bastante simple, pero podría ser efectiva. En lugar de poner paneles solares encima de tu tejado, el tejado es en sí mismo un panel solar. Si la tecnología avanza en esta dirección, por qué no, todas las superficies que nos rodean podrían tener la capacidad de capturar y almacenar energía solar: desde las paredes de los edificios hasta las aceras y las calzadas, desde atractivas esculturas distribuidas estratégicamente por las ciudades hasta las camisetas que nos ponemos. Incluso el perro que paseamos por el parque podría tener una dinamo que captura electricidad para ver la tele luego en casa.Ya puestos, el zurullo que recogemos en la bolsita podría ser aprovechado por un artilugio para convertirlo en un puñado de voltios.
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miércoles, 22 de marzo de 2017
Camisetas solares y perros-dinamo para pasear por el parque que cagan voltios
Elon Musk, el millonario visionario que quiere enviar a los seres humanos a Marte, anunció el año pasado un nuevo tipo de paneles solares que podrían revolucionar este mercado.
miércoles, 1 de junio de 2016
El fin del trabajo
Hay muchos millones de
parados en España, demasiados. Los diferentes partidos políticos, en su supina
ineptitud, no son capaces de ofrecer una solución clara aunque, la verdad,
incompetencias aparte, el problema no tiene fácil solución. Y no la tiene
porque la raíz del problema es estructural y va más allá de lo que un país de
medio pelo puede abarcar.
Es la Tecnología, estúpido! podríamos decir cuasi parafraseando a Bill Clinton. El trabajo, tal y como lo conocemos, se nos está acabando. El poder de computación, en los albores de la mecánica cuántica, sigue creciendo de forma exponencial, el desarrollo de algoritmos de Machine Learning está haciendo posible automatizar y hacer más efectivos procesos que hasta ahora requerían de seres humanos; la fuerza irreversible de la globalización sigue empujando hacia la total evaporación de cualquier actividad industrial que todavía somos capaces de mantener... Se nos está quedando un país de sol y playa, de bares, de peluquerías, de construcción y de puticlubs. Casi todas profesiones muy nobles, pero no suficientes para mantener una sociedad que aspire a cierto nivel de bienestar.
Nos dirigimos hacia una encrucijada de diferentes escenarios sociales y económicos. Podemos acabar haciendo realidad esas distopías del que algunas obras de ciencia-ficción nos han advertido, como Código 46, Elysium o el mismísmo HG Wells con su "Máquina del Tiempo"; o podríamos elegir un modelo en el que las máquinas hacen la mayor parte del trabajo, el poco que nos queda lo repartimos entre todos y una especie de Estado del Bienestar Global asegura que todas las personas, iguales en derechos y obligaciones, participen de forma justa en una sociedad planetaria.
Qué ingenuo suena, verdad? Pues imagínate cuál va a ser el camino que acabaremos tomando si no empezamos a imaginar desde ya cómo podemos hacerlo realidad.
Es la Tecnología, estúpido! podríamos decir cuasi parafraseando a Bill Clinton. El trabajo, tal y como lo conocemos, se nos está acabando. El poder de computación, en los albores de la mecánica cuántica, sigue creciendo de forma exponencial, el desarrollo de algoritmos de Machine Learning está haciendo posible automatizar y hacer más efectivos procesos que hasta ahora requerían de seres humanos; la fuerza irreversible de la globalización sigue empujando hacia la total evaporación de cualquier actividad industrial que todavía somos capaces de mantener... Se nos está quedando un país de sol y playa, de bares, de peluquerías, de construcción y de puticlubs. Casi todas profesiones muy nobles, pero no suficientes para mantener una sociedad que aspire a cierto nivel de bienestar.
Nos dirigimos hacia una encrucijada de diferentes escenarios sociales y económicos. Podemos acabar haciendo realidad esas distopías del que algunas obras de ciencia-ficción nos han advertido, como Código 46, Elysium o el mismísmo HG Wells con su "Máquina del Tiempo"; o podríamos elegir un modelo en el que las máquinas hacen la mayor parte del trabajo, el poco que nos queda lo repartimos entre todos y una especie de Estado del Bienestar Global asegura que todas las personas, iguales en derechos y obligaciones, participen de forma justa en una sociedad planetaria.
Qué ingenuo suena, verdad? Pues imagínate cuál va a ser el camino que acabaremos tomando si no empezamos a imaginar desde ya cómo podemos hacerlo realidad.
domingo, 15 de diciembre de 2013
Pues no, no me gusta conducir.
Yo no soy del segmento de los de"¿te gusta conducir?". Para mi los coches son una necesidad no un artilugio que realmente disfruto, o un objeto que proporciona status social.
Y acabará llegando, en un futuro no tan lejano. Los coches serán autónomos, no hará falta conductor.
Y con ello, los "taxis autónomos". Una flota de coches podrá recorrer las ciudades, a todas horas, por todos los lugares. Si podemos desplazarnos a un precio razonable siempre que queramos, a donde queramos, ¿nos hará falta tener un coche en propiedad?
Puede que la industria automovilística se esté pegando un tiro en el pie desarrollando esta tecnología. Por mi perfecto.
Y acabará llegando, en un futuro no tan lejano. Los coches serán autónomos, no hará falta conductor.
Y con ello, los "taxis autónomos". Una flota de coches podrá recorrer las ciudades, a todas horas, por todos los lugares. Si podemos desplazarnos a un precio razonable siempre que queramos, a donde queramos, ¿nos hará falta tener un coche en propiedad?
Puede que la industria automovilística se esté pegando un tiro en el pie desarrollando esta tecnología. Por mi perfecto.
sábado, 7 de septiembre de 2013
Hacer cola no es lo que era
Ayer mientras me cortaban el pelo, un
par de personas que debían rondar los 60 años mataban el tiempo
hasta que les tocara su turno ojeando el móvil. Noticias, juegos,
mensajes...
Con tantas distracciones cada vez queda menos
espacio para los pensamientos introspectivos. Lo que falta saber es
si será bueno, porque uno tendrá menos tiempo para pensar en
maldades, o malo, porque nos convertiremos en seres todavía más
superficiales y descentrados.
lunes, 26 de agosto de 2013
Dos mas Dos, Cinco, por el culo te la hinco!
Entre el 50% y el 70% de las operaciones bursátiles de Estados Unidos son realizadas por ordenadores, capaces de ejecutar transacciones en menos de un microsegundo (una millonésima parte de un segundo).
Estos ordenadores tienen programados algoritmos que lanzan vertiginosas órdenes de compra y venta en función de múltiples variables. Entre ellas está incluso Tweeter, sobre el que pueden rastrear palabras clave en tweets the fuentes de solvencia, palabras como "bomba", "Casa Blanca", "Obama", "Herido" para lanzar órdenes de compra ante la previsible bajada de la bolsa que esto produciría.
No es un caso hipotético, sucedió el pasado Abril, cuando la cuenta de la agencia de noticias AP fue hackeada y un tweet con esas palabras fue publicado. Provocó una caída del índice Dow Jones de 143 puntos, hasta que unos minutos después fue aclarado el malentendido.
Sólo quedó como un susto para los operadores bursátiles, pero es una muestra de la fragilidad a la que nos expone la creciente automatización y conectividad de los sistemas. Todavía estamos en los albores de este proceso pero cada vez vamos dejando más y más espacio a que los ordenadores hagan nuestro trabajo, basándose en reglas y algoritmos que en la mayor parte dejan mucho que desear, porque somos nosotros los que los programamos. ¿Cómo vamos a definir unas reglas si no tenemos unas idea clara de como deben funcionar las cosas? ¿Quiénes son las que las definen? ¿Nos podemos fiar de ellos? ¿Hay alguien que realmente tenga una vision global que se asegure de que la combinación de todas esas reglas tenga un efecto beneficioso?
Mi inquietud no va por la linea conspiranoica, sino por la de la combinación de la inherente ineptitud humana y la inexcrutable complejidad de lo que nos rodea. Una combinación cuanto menos inquietante.
Estos ordenadores tienen programados algoritmos que lanzan vertiginosas órdenes de compra y venta en función de múltiples variables. Entre ellas está incluso Tweeter, sobre el que pueden rastrear palabras clave en tweets the fuentes de solvencia, palabras como "bomba", "Casa Blanca", "Obama", "Herido" para lanzar órdenes de compra ante la previsible bajada de la bolsa que esto produciría.
No es un caso hipotético, sucedió el pasado Abril, cuando la cuenta de la agencia de noticias AP fue hackeada y un tweet con esas palabras fue publicado. Provocó una caída del índice Dow Jones de 143 puntos, hasta que unos minutos después fue aclarado el malentendido.
Sólo quedó como un susto para los operadores bursátiles, pero es una muestra de la fragilidad a la que nos expone la creciente automatización y conectividad de los sistemas. Todavía estamos en los albores de este proceso pero cada vez vamos dejando más y más espacio a que los ordenadores hagan nuestro trabajo, basándose en reglas y algoritmos que en la mayor parte dejan mucho que desear, porque somos nosotros los que los programamos. ¿Cómo vamos a definir unas reglas si no tenemos unas idea clara de como deben funcionar las cosas? ¿Quiénes son las que las definen? ¿Nos podemos fiar de ellos? ¿Hay alguien que realmente tenga una vision global que se asegure de que la combinación de todas esas reglas tenga un efecto beneficioso?
Mi inquietud no va por la linea conspiranoica, sino por la de la combinación de la inherente ineptitud humana y la inexcrutable complejidad de lo que nos rodea. Una combinación cuanto menos inquietante.
domingo, 18 de agosto de 2013
Made In China
Hace más de 100 años hubo un país en
el que sus empresas tuvieron un mercado relativamente grande para
vender sus productos. Estas empresas tuvieron la oportunidad de
crecer y crecer, lo que les dio una ventaja competitiva cuando
decidieron vender en otros países, cuyas empresas convivían con más
fronteras, más problemas e incluso guerras. Así que pasados los
años casi todos los seres humanos de este planeta consumimos o
sabemos de sus productos: refrescos, automóviles, películas,
petroleo...
Nunca hay una única razón para nada,
pero el que Estados Unidos haya tenido un poder tan importante
durante el último siglo tiene que ver con el poder de sus empresas y
con el momento que les tocó vivir hace tres o cuatro generaciones.
Hoy existe un país que disfruta de una
ventaja competitiva que puede contribuir a su dominio en un futuro
cercano. No sabemos nada de empresas como ZTE, Yulong o Xiaomi,
pero estas empresas chinas cuando sacan sus productos a la venta
pueden alcanzar a cientos de millones de consumidores a una velocidad
mucho mayor que la que puedan alcanzar sus homólogos americanos o
europeos (por cierto, son empresas que fabrican móviles). No tardaremos de saber de ellas.
Pero al mismo tiempo la sociedad china
ha experimentado un desarrollo vertiginoso en el último siglo: desde
una estructura feudal a un capitalismo exacerbado, pasando por un
comunismo verdaderamente de masas.
Uno de los desequilibrios que sufre
está relacionado con la política del hijo único que se implantó
hace más de 30 años. En los países desarrollados (permítanme
incluirnos a los españoles en este grupo, aunque sea por unos añitos
más) no vamos sobrados en lo que al ratio de nacimientos se refiere,
pero parece que China a logrado en 20 años lo que por aquí nos
costó 75. Allí los que tienen dinero pueden pagarse las multas que
conlleva tener más de un vástago, pero muchos optaron por abortar,
sobretodo si el feto era el de una niña, o incluso ocultar al bebé,
de tal forma que hoy en día existen adultos que no han podido ir a
la escuela, que legalmente no pueden trabajar, ir al hospital o
incluso casarse. La sociedad está envejeciendo a un ritmo
vertiginoso, el número de dependientes es desorbitante.
Así que el relevo de potencia
dominante que nos toca presenciar en las próximas décadas nos puede
traer como jefe a toda una joya.
Pero bueno, a saber, a lo mejor no es
China, sino India, que vendría a ser casi lo mismo. O el cambio
climático nos arrasa a todos y empezamos de cero.
domingo, 10 de marzo de 2013
La vuelta de las Ciudades-Estado
A finales del
siglo XV había quien se maravillaba por los sorprendentes efectos de la
incipiente Imprenta, pero nadie, absolutamente nadie fue capaz de entender la
transformación que iba a suponer para el conocimiento humano: la Filosofía daba
paso a algo llamado Ciencia, las Artes
multiplicaron su creatividad y su influencia, la Religión sufrió un ciclón que
la puso patas arriba.
Así mismo, en
nuestro bisoño siglo XXI somos testigos de los primeros pasos dados por una
Revolución impulsada por los avances tecnológicos de los medios de comunicación.
A saber en qué va a quedar todo esto, no creo que nadie lo sepa tampoco esta
vez. Pero puestos a imaginar, a lanzar conjeturas como quien rellena casillas del
Euromillón, aquí va un pronóstico: las Ciudades-Estado volverán. Cansados de
nacionalismos, de patrias artificiales, de fronteras imaginarias, las personas
del futuro combinarán una visión cosmopolita del mundo con una organización
basada en lo local, con alianzas basadas en un intercambio democrático.
jueves, 17 de mayo de 2012
Virtual + Real = Next Reality
Hasta ahora hay una diferencia clara entre el mundo real y el mundo virtual que nos ofrece la tecnología. Pero la evolución de ésta puede depararnos un mundo en el que estas dos realidades se integran de tal forma que va a resultar difícil diferenciarlas.
Un emprendedor Indio nos cuenta sus ideas encaminadas en esta dirección:
miércoles, 16 de mayo de 2012
Descarga de recuerdos del verano pasado
Nos falta todavía bastante para descifrar la forma en la que el cerebro procesa el pensamiento, acumula memorias o genera sentimientos, pero todo llega. La clave es entender su lenguaje, basado en como interactúan todas las neuronas, y lo entenderemos. Así que un día de estos podremos conectar un ordenador al cerebro y descargar recuerdos, emociones, actitudes, e incluso podremos modificarlos.
Un cambio espectacular en la evolución del ser humano, momento en el que no será fácil ubicar la frontera de lo que es "natural" y lo que es "artificial".
Un cambio espectacular en la evolución del ser humano, momento en el que no será fácil ubicar la frontera de lo que es "natural" y lo que es "artificial".
viernes, 13 de abril de 2012
No son teléfonos
Los “smartphones”
nos han invadido. Estos pequeños cachivaches esconden tras sus pantallas
táctiles toda una revolución que está transformando la sociedad a un ritmo
vertiginoso. Para bien, para mal, para nicom sí ni comsá.
viernes, 6 de abril de 2012
12 eventos que pueden cambiar el mundo
En cualquier momento puede suceder algo que ponga todo patas arriba.
viernes, 2 de marzo de 2012
Enjambre de robots voladores
Alucinante presentación de una generación de pequeños robots voladores que pueden actuar como una colonia de estorninos o un enjambre de abejas.
Fascinante y al mismo tiempo acojonante. Las visiones de la ciencia ficción de un mundo en el que los robots destronan a los humanos no parecen tan descabelladas.
viernes, 13 de enero de 2012
Porque lo valgo
La primera forma de intercambio en las relaciones económicas fue el trueque: dame tres melones que yo te doy un conejo. Después surgieron las monedas y, mucho más tarde, los billetes. En el siglo XX aparecieron las tarjetas y en estos comienzos del XXI el desarrollo tecnológico puede llevar a la extinción a las monedas y los billetes.
Los seres humanos vamos a ser identificados y "cuantificados" (o ya lo estamos), cada uno de nosotros tendrá un "valor" que le permitirá, como si de un mago se tratase, apuntar con el dedo y adquirir todo aquello que se desee, si su "valor" se lo permite.
Por una parte será bastante cómodo porque eliminará pasos intermedios y será incluso más seguro. Por otra parte da un poco de yuyu pensar que no somos más que apuntes contables, individuos con numeritos sobre nuestros cogotes que sirven de alimento al "Mercado".
Los seres humanos vamos a ser identificados y "cuantificados" (o ya lo estamos), cada uno de nosotros tendrá un "valor" que le permitirá, como si de un mago se tratase, apuntar con el dedo y adquirir todo aquello que se desee, si su "valor" se lo permite.
Por una parte será bastante cómodo porque eliminará pasos intermedios y será incluso más seguro. Por otra parte da un poco de yuyu pensar que no somos más que apuntes contables, individuos con numeritos sobre nuestros cogotes que sirven de alimento al "Mercado".
viernes, 28 de octubre de 2011
Car with no Driver
Parece que esta tecnología se está investigando desde hace años, pero no sabía que ya estaba tan avanzada:
En todo caso, aunque llegue pronto, yo tardaré en disfrutarlo porque hoy en día aún tengo un coche de segunda mano que tiene “radiocasé”…
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