domingo, 29 de enero de 2012

¿Me acuerdo?

No hace mucho, en el Museo de Ciencia de Bristol (At Bristol), hice uso de una exposición que analizaba aspectos relacionados con la memoria. Se trataba de un video interactivo en el que se te avisaba que ibas a presenciar un crimen. La cámara estaba enfocando la calle, como si estuvieras tomando un café con un amigo en una terraza. Después de unos segundos en los que no sucede nada se oyen lo que parecen unas explosiones, tras las cuales una persona sale corriendo de un establecimiento cercano, pasando al lado de la cámara, y huye en un coche que le esperaba aparcado en segunda fila. Tras este video se te plantean varias preguntas de tipo test: ¿Cuántos disparos oíste?, ¿De qué color era la ropa que llevaba la persona que huía?, ¿De qué color era el coche?, y se muestra una serie de fotos en las que hay que identificar a la persona que huía.
Conforme se responden las preguntas te das cuenta de lo inseguro que te sientes al responderlas y de hecho cuando te muestran tu grado de acierto te das cuenta de que no tenías ni idea. En primer lugar no eran disparos de bala, sino golpes contra algo metálico, el número de golpes no los acerté, no atiné ni con el color de la ropa ni con el del coche, y en la rueda de reconocimiento no estaba la persona que huía. Y todo esto teniendo en cuenta que había sido avisado de que algo extraño iba a ocurrir, que en un supuesto interrogatorio policial no habrían preguntas "tipo test" y que tampoco habría una lista de "respuestas acertadas" para comprobar lo bien o mal que lo has hecho.
La memoria no es una herramienta demasiado confiable. En Estados Unidos, de las primeras 130 exoneraciones por ADN, 111, el 78%, fueron casos de identidad confundida. Se pueden dar incluso casos de Falsas Memorias, en las que las personas tienen recuerdos muy vívidos pero falsos, con consecuencias en ocasiones alarmantes que han provocado la prohibición a los psiquiatras británicos de la utilización de “técnicas de recuperación de recuerdos”, método que había dado origen a falsas acusaciones de abusos sexuales. De hecho, existe una Fundación para el Síndrome del Falso Recuerdo formada por un grupo de padres que habían sido acusados injustamente de abuso infantil.
Sin llegar a estos extremos, creo que todos tenemos algunas de estas memorias “de pega”, como cuando después de escuchar innumerables veces un historia contada por nuestros padres o abuelos de cuando éramos pequeños creemos recordarla, pero que resulta inverosímil que realmente lo hagamos porque apenas teníamos 2 ó 3 años. O sin llegar a la “falsedad”, idealizamos momentos del pasado, obviando lo malo, destacando lo bueno, o simplemente mezclamos el cuándo, el dónde, el con quién de determinadas historias.
Por otra parte, existen estudios que sugieren que se puede modificar e incluso borrar las memorias “artificialmente”, mediante drogas o terapias. En principio estas investigaciones tienen unos fines “honestos”, ya que se trata de ayudar a personas con traumas o ansiedades, pero abre la puerta a un grado de manipulación que hasta ahora era sólo una caricatura de la Ciencia Ficción. Me refiero a la linternita de Men in Black que permitía borrar de la mente experiencias de la “Tercera Fase”.  


(Esto me recuerda también a un capítulo de la serie “Tricks of the Mind” the Derren Brown, en el que provoca en unas personas el olvido de la película que acaban de ver, “Oceans 12” – que tampoco es que sea una película muy memorable, la verdad).

Reconocer que nuestras memorias, que en buena medida representan lo que somos, lo que sentimos, sean tan frágiles y volubles implica dejarnos con el culo al aire, todavía más, en lo que se refiere al manido quiénes somos, a dónde vamos, de dónde venimos. La única conclusión que soy capaz de sacar de esta paja mental es que no importa lo que pasó, ni lo que pasará, lo que importa es el hoy, el que hacemos, con quién estamos, con quién reímos.
Carpe Diem.

sábado, 28 de enero de 2012

viernes, 27 de enero de 2012

jueves, 26 de enero de 2012

ET y el tonto del pueblo


“Si una civilización extraterrestre hubiese desarrollado la tremenda tecnología para llegar a la Tierra, quizás no se mostraría en exclusiva al tonto del pueblo


miércoles, 25 de enero de 2012

Como quedar bien con las predicciones



Regla número 1: predice cosas que vayan a pasar, no cosas que no vayan a pasar.

Predecir cosas que no van a suceder puede hacerte quedar mal, como al jefe de IBM allá por 1943 que dijo que la cosa esa de los ordenadores sólo tenía mercado para vender 4 o 5 unidades en todo el mundo. O los de Wester Union, que eso del teléfono no iba a tener salida. O uno de los hermanos Warner, que en 1927 dijo que quién coño iba a querer escuchar las voces de los actores.
Si predices cosas que van a suceder puedes quedar como un señor, mira la fama que le quedó al Julio Verne, y si no han sucedido siempre te queda la opción de añadir un “aun” y te quedas tan pancho.


Regla número 2: la experiencia nos muestra que la Historia regurgita, esto es, que se repite.

Por ejemplo, al blanco y negro le sigue el color: fotografía, Televisión, Cine. Decir en 1970 que los periódicos en color iban a ser cosas normales era una apuesta segura.  O a lo analógico le sigue lo digital, lo que hace ver la llegada de los ebooks como algo inevitable.

Tiene sus limitaciones si tratas de predecir productos concretos, pero estas reglas tomadas con precaución nos permitirán, por lo menos, no anticipar demasiadas gilipolleces. 

martes, 24 de enero de 2012

La "increíble" historia de los Mormones

Un tal Joseph Smith se autoproclamó profeta, portador del verdadero mensaje de Dios que le fue transmitido por el Angel Moroni al traducir dos piedras, la Urim y la Thummim, con escrituras en Egipcio antiguo en ellas, allá por los comienzos del siglo XIX en el estado de Nueva York (se ve que el colega leyó las palabras traducidas metiendo su cara dentro de su sombrero). Sus seguidores, los mormones, creen que el Jardín del Edén estuvo en... Missouri, que les quedaba mucho más a mano.


Planteamientos ridículos, no sólo para ateos irredentos como yo, sino para muchos “cristianos normales”, a pesar de que estos mismos “cristianos normales” crean en cosas absurdas, como que el  Edén  estuvo entre el Tigris y el Eufrates, en serpientes que invitan a comer manzanas, en comida que cae del cielo, en vírgenes eternas, en santísimas trinidades y demás. 

lunes, 23 de enero de 2012

Tú como Marca

5 consejos de Chris Barez-Brown para construir tu propia marca: 


1. Elige destacar 


2. Sé consciente de en qué quieres destacar. 


3. Céntrate en trabajos que tengan gran impacto. 


4. Identifica cada mañana la "gran cosa" que tienes que hacer antes de acabar el día. 


5. Asimila la visión de la empresa/proyecto y forma parte de su historia.



domingo, 22 de enero de 2012

Empacho de datos

Nuestro cerebro tiene escondido en el hemisferio izquierdo a un "intérprete" que busca el orden en todo aquello a lo que nos enfrentamos. Nos inventamos historias, y muchas veces nos sirven y tienen sentido, otras no lo tienen pero da un poco igual porque son inócuas, y algunas pueden ser hasta dañinas. De hecho, tener demasiada información puede ser peligroso porque permite que más explicaciones sean posibles, acentuando nuestra tendencia a ver cosas que no están ahí.

sábado, 21 de enero de 2012

Principio de Mediocridad

El astrofísico norteamericano John Richard Gott se hallaba visita por Berlín, allá por 1969. Hacía 8 años que se había levantado el muro y debatía con un amigo sobre cuánto iba a durar. Hizo unos cálculos y le vaticinó a su colega que, con una probabilidad del 50%, no iba a durar más de 24 años. El muro de Berlín fue derribado en 1989.


Su razonamiento se basaba en el Principio Copernicano, esto es, asumir que lo más probable es que no nos encontremos en ningún lugar o momento "especial". Aplicado al caso del muro, supuso que no se encontraba ni en el momento "especial" del inicio de la existencia del mismo, ni en el momento "especial" de su final, sino en algún instante intermedio, con una probabilidad del 50%. Así que la duración del mismo estaría entre 2 años y pico (8 años / ((1+50%)/(1-50%)) y 24 años (8*((1+50%)/(1-50%)).


Cuando dio a conocer su método, después de la caída del muro, lo aplicó a la predicción de la duración en cartel de 44 producciones teatrales de Broadway, acertó en un 95%.


Y luego le dio por predecir la duración de la especie humana. Le salió que, con un 95% de probabilidades, estará entre 5100 y 7,8 millones de años.

viernes, 20 de enero de 2012

Cuéntame

La gente no quiere que le hablen de hechos y cifras, quiere que le cuenten una historia, quieren encontrar un sentido.

jueves, 19 de enero de 2012

Perder el Tiempo

Como madridista irredento, anoche sufrí la enésima derrota ante nuestro archienemigo, un Barcelona que probablemente es el mejor equipo que ha existido nunca.
Es frustrante disfrutar con el juego del adversario cuando ridiculizan a tu equipo, es frustrante sufrir a un Mourinho que pone al vergonzoso Pepe en la media para jugar como un equipo mediocre, es frustrante ver que han pasado dos horas y sentir que habría sido mucho más productivo y relajante leer un libro.

miércoles, 18 de enero de 2012

Espectros

"Cyborg" Neil Harbinsson, El País, 15 Enero 2012:


"La educación musical actúa como un corsé que solo te permite escuchar las 12 notas establecidas, pero en la realidad hay infinitas notas".

martes, 17 de enero de 2012

Cyborgs

El Capitán Garfio, de alguna forma, era un cyborg, digamos, analógico. Su mano amputada es reemplazada por un artilugio que trata de imitar algunas de las funciones de su difunto miembro. 
Yo, con mis lentillas y mis gafas, también corrijo las deficiencias de unos ojos que me lo habrían hecho pasar mal hace unos miles de años cazando gacelas.
Pero, cyborgs, lo que se dice cyborgs, humanos con implantes tecnológicos en sus cuerpos, lo vamos a empezar a ver desde ahora. Ciegos que se implantan cachibaches para ver, exoesqueletos que permitan andar a los que no pueden, o artilugios auditivos que traducen en sonidos los colores para aquellos que ven en blanco y negro.
Esto último es lo que tiene implantado Neil Harbinsson un británico-catalán de ancestros nórdicos que vive en Mataró. Un implante en la nuca, una cámara colgando sobre su frente, las frecuencias de los colores correlacionadas con las notas musicales. El rojo es la nota Fa, el azul el Do.

lunes, 16 de enero de 2012

A ver quien lo tiene más grande

Algunos afirman que las construcciones de rascacielos suelen estar relacionadas con épocas de optimismo y crédito fácil, antesala de burbujas inmobiliarias, de tal forma que estos enormes edificios se terminan cuando el boom ya ha pasado, en plena recesión. Pasó con los rascacielos neoyorkinos, allá por los años 20 y 30 del pasado siglo, y los agoreros anuncian que va a pasar en China, donde les ha dado también por la fiebre del "quien la tiene más grande".
Estos cenizos avisan de que 2012 será el año de la caída de China, que teniendo en cuenta que están algo tiernos en esto del capitalismo, pues no sería de extrañar (míranos a nosotros los occidentales, que no hacemos más que caer en la misma piedra, desde los tulipanes holandeses a esta parte).

domingo, 15 de enero de 2012

Vivir mejor que nuestros hijos

Por primera vez desde hace unas pocas generaciones tenemos la sensación de que nuestros hijos vivirán peor que nosotros.
La losa que supone el pesimismo que arrastramos por la crisis nos impide ver que a pesar de todos los problemas a los que nos enfrentamos, y que estamos causando, tenemos ante nosotros la oportunidad de darle la vuelta a la tortilla y construir un futuro más armónico con la Naturaleza y con nosotros mismos.

sábado, 14 de enero de 2012

Abuelito dime tu

Recordar que todos los seres humanos estamos emparentados, que hace apenas unos miles de generaciones compartimos a los mismos abuelos, debería bastar para entender que todos tenemos los mismos derechos (y obligaciones).
Pero bueno, supongo que este pensamiento es bastante ingenuo.


viernes, 13 de enero de 2012

Porque lo valgo

La primera forma de intercambio en las relaciones económicas fue el trueque: dame tres melones que yo te doy un conejo. Después surgieron las monedas y, mucho más tarde, los billetes. En el siglo XX aparecieron las tarjetas y en estos comienzos del XXI el desarrollo tecnológico puede llevar a la extinción a las monedas y los billetes.
Los seres humanos vamos a ser identificados y "cuantificados" (o ya lo estamos), cada uno de nosotros tendrá un "valor" que le permitirá, como si de un mago se tratase, apuntar con el dedo y adquirir todo aquello que se desee, si su "valor" se lo permite.
Por una parte será bastante cómodo porque eliminará pasos intermedios y será incluso más seguro. Por otra parte da un poco de yuyu pensar que no somos más que apuntes contables, individuos con numeritos sobre nuestros cogotes que sirven de alimento al "Mercado".

jueves, 12 de enero de 2012

miércoles, 11 de enero de 2012

Marte y Venus

Nuevos estudios psicológicos parece que siguen demostrando que los tópicos en las diferencias entre hombres y mujeres tienen algo de verdad: mejor capacidad espacial para los hombres, mejor capacidad verbal para las mujeres...
Esta investigación utiliza 15 variables para medir la personalidad de las personas, desde la Sensibilidad (utilitario-sensible) a la Aprensión (seguro de sí mismo, aprensivo), pasando por la Abstracción (con los pies en el suelo-abstraído).
Conocerse a sí mismo es básico para sentirse bien y mejorar. Estaría bien que este tipo de conocimientos psicológicos se enseñaran en la escuela para que desde pequeños sepamos entendernos mejor, saber de nuestras fortalezas y debilidades, proyectarnos hacia donde nos sintamos más cómodos, saber leer como son las otras personas, aprender a relacionarnos mejor.

martes, 10 de enero de 2012

Éxito Evolutivo

No cambiar durante 300 millones de años. Es lo que han hecho, o mejor, lo que no han hecho los mixinos durante todo este tiempo, así que podrían ser considerados como todo un éxito de diseño evolutivo.
El que sean bastante feos o que tengan unos hábitos alimenticios algo antipáticos (se introducen dentro de peces vivos y los devoran por dentro) no debería importar a la hora de considerarlos unos "triunfadores".