jueves, 9 de febrero de 2012

Zumo de Memes

La evolución de los memes, unidades de información que se transmiten de un individuo a otro, en la Sociedad representan la evolución e la Sociedad misma. 
Internet ofrece la posibilidad de analizar cuantitativa y cualitativamente las relaciones entre ellos, su peso, su "fertilidad", su influencia, su "mortandad". Nuevos paradigmas al servicio de la Sociología y la Antropología nos ofrecerán nuevas visiones de dónde estamos y hacia donde vamos:  anticipar la "Primavera Árabe", modas musicales, de consumo...

miércoles, 8 de febrero de 2012

Medias Naranjas del Bien y del Mal

En el pasado, lo normal era que un hombre o mujer  se tuviera que "conformar" con encontrar pareja dentro de su reducido círculo social. Casarse con una prima era lo habitual, lo exótico era esposarse con la hija de un pastor que vivía al otro lado de la montaña. Y dejando a un lado temas sentimentales y reproductivos, las posibilidades de desarrollo intelectual también se veía afectadas, porque era más difícil encontrar a personas que tuvieran tus mismas inquietudes y que al mismo tiempo pudieran aportarte conocimientos dada su mayor experiencia.

Pero el desarrollo de los medios de transporte facilitó la movilidad geográfica, el círculo de amistades se amplió, y los medios de comunicación también ayudaron: cartas, libros, teléfono, Internet...

Hace poco vi un documental sobre la vida de Steve Jobs en el que entrevistaban a la persona que le presentó a Steve Wozniak, cofundadores de Apple. El hombre contaba, mientras paseaba por las calles de algún suburbio californiano, que él era amigo común de ambos y que pensó que esos dos individuos a los que admiraba por sus talentos tenían que congeniar. Se paró debajo de un árbol y dijo que fue en ese mismo sitio donde los dos adolescentes se conocieron, mientras uno de ellos estaba arreglando su coche, creo recordar. Un encuentro "analógico" previo a la era "digital" que ellos mismos iban a contribuir a desarrollar.

Ya en el presente, un artículo de The Guardian cuenta la historia de Richard Handl, un freaky sueco aficionado a la química que trató de generar un pequeño reactor nuclear en su casa.
Se le ocurrió la ingeniosa idea después de leer la historia de David Han, que ya intentó algo similar en Estados Unidos en los años 90.

¿Dios los cría y ellos se juntan? Las posibilidades de encontrar "almas gemelas" se multiplican, para lo bueno y para lo malo. Ni te casas con tu prima ni hablas del tiempo porque no tienes con quien hablar de tus inquietudes más profundas. Ahora, que hay inquietudes para todos los gustos.

Hay un efecto "sinergético" en todo esto que en general es positivo, pero cuidadín con la puerta que dejamos abierta...

martes, 7 de febrero de 2012

Condenados a predecir

No sabemos predecir el futuro, pero estamos condenados a intentarlo.


Se nos da fatal, aunque no sepamos reconocerlo, y no podemos evitarlo: tenemos que hacerlo porque necesitamos planificar, desde qué poner en la maleta a cuanto invertir en la renovación de la maquinaria de una fábrica, y tendemos a hacerlo porque nos pierde el vicio de la clarividencia.

lunes, 6 de febrero de 2012

Entropía y calzoncillos

Entropía es un concepto que se utiliza en Física para medir el grado de desorden. A mayor entropía, mayor desorden.
La idea es que conforme pasa el tiempo lo normal es que el nivel de entropía sea mayor, y esto aplica a cualquier aspecto de la realidad: desde el cajón donde guardas los calzoncillos, a la elaboración de un sandwich.
Se trata de un tema de probabilidades: hay muchas más combinaciones de "desorden" en nuestros armarios que combinaciones de "orden".



Así que, aparentemente, parece que lo más "normal" es que todo tienda al desorden. ¿O no?
Las matemáticas fractales nos vienen a decir que nos rodea más orden del que parece, detrás de sucesos aparentemente caóticos se esconden estructuras que dan lugar a realidades "ordenadas", como la simple formación de cristales de hielo:
El origen y desarrollo de la vida estaría dentro de estos resultados insólitos. ¿En qué quedamos entonces? ¿Lo normal es el orden o el desorden?


...


Pues, después de estar pensando durante varios minutos la finalización de esta entrada del blog, me doy cuenta de que la respuesta a esta última pregunta está más allá de mis capacidades intelectuales... 

domingo, 5 de febrero de 2012

Reflexiones Acapitalistas - Beneficio Individual

El Capitalismo se basa en que un tío se quiere forrar vendiendo algo a sus congéneres y para hacerlo genera una "cadena de producción" que le permite obtener beneficio y de paso, como efecto colateral, da trabajo a unos cuantos.
Parece una contradicción, pero ¡su impulso egoísta tiene efectos positivos para la Sociedad! Sí. ¿Sí? Bueno, la verdad es que tenemos varios "peros". 


Como que el producto o servicio que quiera comercializar sea bueno para la sociedad, porque técnicamente son capitalistas los traficantes de drogas, de armas, de trata de blancas, de órganos... Aquí yo incluiría los que especulan sin escrúpulos con bienes básicos, como la vivienda, los que venden alimentos defectuosos, medicinas fraude, etc. 


Por otra parte hay que evitar que te vendan un producto de puta madre pero que esté siendo cosido o ensamblado por niños en algún lugar del sureste asiático, o bajo condiciones de semi-escalvitud.


Vamos, que el beneficio individual es amplio de miras y necesita ser controlado. Y es que me hace gracia que los que defienden un liberalismo a ultranza dicen que las regulaciones son malas para el capitalismo porque lo convierte en menos eficiente, que el Capitalismo encuentra por sí solo un "equilibrio". Y la verdad es que es cierto, si no tocamos nada se llega a uno. El problema es que estaría basado en perpetuar o agravar diferencias sociales y económicas, no sería un equilibrio "justo". 


Pero vamos, que yo les doy la razón en cuanto a que es mucho más eficiente, desde el punto de vista productivo y a corto plazo, que las jornadas de trabajo sean de 15 horas al día, sin descansos los fines de semana, en un sótano sin ventilación ni salidas de emergencia... El número de balones, zapatillas o iPads que se producirían sería mucho mayor, dónde vamos a parar.



sábado, 4 de febrero de 2012

Mentófono

Estamos cada vez más cerca de tener un dispositivo que te lea la mente
Se está desarrollando para ayudar a personas que no pueden hablar pero en cuanto esté disponible sus múltiples aplicaciones harán que estos aparatos nos invadan como nos invadieron los teléfonos móviles hace poco más de 15 años. (Creo que se nos ha olvidado que hasta hace no tanto los móviles eran una broma de espías, como cuando Mortadelo y Filemón utilizaban su zapatófono).

viernes, 3 de febrero de 2012

Teología de parvulario

Mis raíces ateas me vienen de pequeño, aunque yo no lo sabía. Me educaron en la creencia en Dios y yo rezaba y me tragaba sus historias, pero sus contradicciones no terminaba de digerirlas. Una de ellas era la de que los niños sin bautizar, si mueren, van al infierno, o al purgatorio, o algo de eso. Qué cabrón el Dios, como se pasaba con los bebés, ¿No? Y me dió por pensar en lo contrario, en que si los bebés mueren bautizados van al cielo, y esto me parecía maquiavelico: no morir de pequeño era una putada porque te la "jugabas" el resto de tu vida, si no lo hacías bien podías pasarte toda la eternidad en el Infierno. Asi que era mucho mejor palmarla cuanto antes, para evitar riesgos... 
Conclusiones macabras como éstas me hicieron, con el paso de los años, desconfiar de las cosas de dioses. Nunca he conocido a un Teólogo, pero la verdad es que me encantaría conocer a uno. No me cabe en la cabeza que un niño pueda encontrarle las vergüenzas a las leyendas, fantasías y supercherías de la religión y al mismo tiempo existan personas que se tiren años estudiando la Biblia y todavía se la crean. 
Amén.

jueves, 2 de febrero de 2012

Gustarte desnudo


Frente al espejo, sin ropa, sin maquillaje, sin accessorios, tal cual vinimos al mundo, y mirarnos a los ojos y… gustarte.

miércoles, 1 de febrero de 2012

The Bright Side of Life

Los conservadores se centran en los aspectos negativos mientras que las personas de izquierda lo hacen en los positivos, según unos investigadores de la Universidad de Nebraska.
Dejando a un lado la credibilidad de unos investigadores que vivan en Nebraska, porque de Nebraska nunca salió nada bueno (ni bueno ni malo para ser exactos, de ahí que  yo sepa nunca salió nada), la conclusión es que hace falta un poco de las dos cosas, por ser equilibrados y no pecar ni de esto ni de aquello. Porque la derecha peca de centrarse en los medios y obviar los objetivos, y la izquierda peca de soñar con metas y no saber cómo se llega allí. Así que hay que ser prácticos, porque de ingenuidad no se vive, pero también hay que soñar y ver las botellas medio llenas, que hay que levantarse alegre por la mañanas. 
Aunque, la verdad, bien pensado, póngame por favor una ración de negativo y dos de positivo, por lo de que me quiten lo bailao, que lo que va delante, va delante.

martes, 31 de enero de 2012

Jevons Paradox

El progreso tecnológico es para muchos nuestra única salvación frente a la superpoblación del planeta. Sustituámos coches de gasolina por eléctricos, energía nuclear por eólica y solar, reemplacemos las viejas bombillas por otras más eficientes... Y la verdad es que tiene sentido.
Pero claro, siempre hay un cenizo que aparece por ahí nos agua la fiesta. En este caso es un tal Wiliam Stanley Jevons, que a mediados del siglo XIX ya advirtió que la mejora en la eficiencia en el uso de un recurso en lugar de reducir el consumo de ese recurso puede hacer que se incremente. 
En su momento él se refería al carbón, que era el petroleo de su siglo. Se dio cuenta que la mejoras en los motores de vapor, que entre otras cosas sacaban más partido por kilo de carbón, hizo que su uso se extendiera a más industrias, lo que provocó un aumento en su consumo. Ya en aquella época la preocupación era que no iba a haber suficiente carbón para satisfacer tanta demanda (¿a qué nos suena esto?), ante lo que los "pro-tecnólogos" argüían que las mejoras en la eficiencia solucionarían el problema. Pero el bueno de Jevon decía que nanái, que lo que esto provocaría es todavía un mayor consumo.


Así que progreso tecnológico sí, pero depende. Que la energía solar y eólica fuera capaz de reemplazar a otras fuentes más contaminantes es deseable, pero mejorar la eficiencia de los coches de gasolina, por ejemplo, puede ser insuficiente. Hay estudios que muestran que el incremento en la eficiencia de un motor de un 5% sólo reduce el consumo de gasolina en un 2%. ¿Dónde se ha ido el 3% restante? Pues, por ejemplo, en "pisarle" más al coche, o en hacer más kilómetros, que nos puede el vicio.


(Por cierto, que como escuché hace poco, que no nos preocupemos, que las reservas de petróleo no se nos van a acabar, que alguna tecnología vendrá sustituirá al petroleo antes de que se acabe. Ya pasó con el carbón).

lunes, 30 de enero de 2012

Dale tiempo

Si existe la posibilidad de que algo suceda, por muy pequeña que sea la probabilidad, acabará sucediendo si le damos el suficiente tiempo.


Parece una perogrullada pero, siendo un poco agoreros, da que pensar: que un pedrusco como el que extinguió a los dinosaurios acabará cayendo otra vez; que con miles de cabezas nucleares repartidas por una docena de países, alguna acabará siendo utilizada, tarde o temprano, contra población civil; que un terremoto de dimensiones bíblicas convertirá a California en una isla...


Que todo lo que sube, acaba bajando, es otra perogrullada de la que no aprendemos, véanse si no burbujas financieras, inmobiliarias y demás. Y que lo que baja acaba subiendo, también es cierto, a ver si se dan por enterados los expertos económicosque no hacen más que insuflar pesimismo, que parece que se va a acabar el mundo.


Por acabar, que el Madrid le acabará ganando al Barça un día de estos.
Y si es antes de que nos caiga el meteorito, pues mejor.

domingo, 29 de enero de 2012

¿Me acuerdo?

No hace mucho, en el Museo de Ciencia de Bristol (At Bristol), hice uso de una exposición que analizaba aspectos relacionados con la memoria. Se trataba de un video interactivo en el que se te avisaba que ibas a presenciar un crimen. La cámara estaba enfocando la calle, como si estuvieras tomando un café con un amigo en una terraza. Después de unos segundos en los que no sucede nada se oyen lo que parecen unas explosiones, tras las cuales una persona sale corriendo de un establecimiento cercano, pasando al lado de la cámara, y huye en un coche que le esperaba aparcado en segunda fila. Tras este video se te plantean varias preguntas de tipo test: ¿Cuántos disparos oíste?, ¿De qué color era la ropa que llevaba la persona que huía?, ¿De qué color era el coche?, y se muestra una serie de fotos en las que hay que identificar a la persona que huía.
Conforme se responden las preguntas te das cuenta de lo inseguro que te sientes al responderlas y de hecho cuando te muestran tu grado de acierto te das cuenta de que no tenías ni idea. En primer lugar no eran disparos de bala, sino golpes contra algo metálico, el número de golpes no los acerté, no atiné ni con el color de la ropa ni con el del coche, y en la rueda de reconocimiento no estaba la persona que huía. Y todo esto teniendo en cuenta que había sido avisado de que algo extraño iba a ocurrir, que en un supuesto interrogatorio policial no habrían preguntas "tipo test" y que tampoco habría una lista de "respuestas acertadas" para comprobar lo bien o mal que lo has hecho.
La memoria no es una herramienta demasiado confiable. En Estados Unidos, de las primeras 130 exoneraciones por ADN, 111, el 78%, fueron casos de identidad confundida. Se pueden dar incluso casos de Falsas Memorias, en las que las personas tienen recuerdos muy vívidos pero falsos, con consecuencias en ocasiones alarmantes que han provocado la prohibición a los psiquiatras británicos de la utilización de “técnicas de recuperación de recuerdos”, método que había dado origen a falsas acusaciones de abusos sexuales. De hecho, existe una Fundación para el Síndrome del Falso Recuerdo formada por un grupo de padres que habían sido acusados injustamente de abuso infantil.
Sin llegar a estos extremos, creo que todos tenemos algunas de estas memorias “de pega”, como cuando después de escuchar innumerables veces un historia contada por nuestros padres o abuelos de cuando éramos pequeños creemos recordarla, pero que resulta inverosímil que realmente lo hagamos porque apenas teníamos 2 ó 3 años. O sin llegar a la “falsedad”, idealizamos momentos del pasado, obviando lo malo, destacando lo bueno, o simplemente mezclamos el cuándo, el dónde, el con quién de determinadas historias.
Por otra parte, existen estudios que sugieren que se puede modificar e incluso borrar las memorias “artificialmente”, mediante drogas o terapias. En principio estas investigaciones tienen unos fines “honestos”, ya que se trata de ayudar a personas con traumas o ansiedades, pero abre la puerta a un grado de manipulación que hasta ahora era sólo una caricatura de la Ciencia Ficción. Me refiero a la linternita de Men in Black que permitía borrar de la mente experiencias de la “Tercera Fase”.  


(Esto me recuerda también a un capítulo de la serie “Tricks of the Mind” the Derren Brown, en el que provoca en unas personas el olvido de la película que acaban de ver, “Oceans 12” – que tampoco es que sea una película muy memorable, la verdad).

Reconocer que nuestras memorias, que en buena medida representan lo que somos, lo que sentimos, sean tan frágiles y volubles implica dejarnos con el culo al aire, todavía más, en lo que se refiere al manido quiénes somos, a dónde vamos, de dónde venimos. La única conclusión que soy capaz de sacar de esta paja mental es que no importa lo que pasó, ni lo que pasará, lo que importa es el hoy, el que hacemos, con quién estamos, con quién reímos.
Carpe Diem.

sábado, 28 de enero de 2012

jueves, 26 de enero de 2012

ET y el tonto del pueblo


“Si una civilización extraterrestre hubiese desarrollado la tremenda tecnología para llegar a la Tierra, quizás no se mostraría en exclusiva al tonto del pueblo


miércoles, 25 de enero de 2012

Como quedar bien con las predicciones



Regla número 1: predice cosas que vayan a pasar, no cosas que no vayan a pasar.

Predecir cosas que no van a suceder puede hacerte quedar mal, como al jefe de IBM allá por 1943 que dijo que la cosa esa de los ordenadores sólo tenía mercado para vender 4 o 5 unidades en todo el mundo. O los de Wester Union, que eso del teléfono no iba a tener salida. O uno de los hermanos Warner, que en 1927 dijo que quién coño iba a querer escuchar las voces de los actores.
Si predices cosas que van a suceder puedes quedar como un señor, mira la fama que le quedó al Julio Verne, y si no han sucedido siempre te queda la opción de añadir un “aun” y te quedas tan pancho.


Regla número 2: la experiencia nos muestra que la Historia regurgita, esto es, que se repite.

Por ejemplo, al blanco y negro le sigue el color: fotografía, Televisión, Cine. Decir en 1970 que los periódicos en color iban a ser cosas normales era una apuesta segura.  O a lo analógico le sigue lo digital, lo que hace ver la llegada de los ebooks como algo inevitable.

Tiene sus limitaciones si tratas de predecir productos concretos, pero estas reglas tomadas con precaución nos permitirán, por lo menos, no anticipar demasiadas gilipolleces. 

martes, 24 de enero de 2012

La "increíble" historia de los Mormones

Un tal Joseph Smith se autoproclamó profeta, portador del verdadero mensaje de Dios que le fue transmitido por el Angel Moroni al traducir dos piedras, la Urim y la Thummim, con escrituras en Egipcio antiguo en ellas, allá por los comienzos del siglo XIX en el estado de Nueva York (se ve que el colega leyó las palabras traducidas metiendo su cara dentro de su sombrero). Sus seguidores, los mormones, creen que el Jardín del Edén estuvo en... Missouri, que les quedaba mucho más a mano.


Planteamientos ridículos, no sólo para ateos irredentos como yo, sino para muchos “cristianos normales”, a pesar de que estos mismos “cristianos normales” crean en cosas absurdas, como que el  Edén  estuvo entre el Tigris y el Eufrates, en serpientes que invitan a comer manzanas, en comida que cae del cielo, en vírgenes eternas, en santísimas trinidades y demás. 

lunes, 23 de enero de 2012

Tú como Marca

5 consejos de Chris Barez-Brown para construir tu propia marca: 


1. Elige destacar 


2. Sé consciente de en qué quieres destacar. 


3. Céntrate en trabajos que tengan gran impacto. 


4. Identifica cada mañana la "gran cosa" que tienes que hacer antes de acabar el día. 


5. Asimila la visión de la empresa/proyecto y forma parte de su historia.



domingo, 22 de enero de 2012

Empacho de datos

Nuestro cerebro tiene escondido en el hemisferio izquierdo a un "intérprete" que busca el orden en todo aquello a lo que nos enfrentamos. Nos inventamos historias, y muchas veces nos sirven y tienen sentido, otras no lo tienen pero da un poco igual porque son inócuas, y algunas pueden ser hasta dañinas. De hecho, tener demasiada información puede ser peligroso porque permite que más explicaciones sean posibles, acentuando nuestra tendencia a ver cosas que no están ahí.

sábado, 21 de enero de 2012

Principio de Mediocridad

El astrofísico norteamericano John Richard Gott se hallaba visita por Berlín, allá por 1969. Hacía 8 años que se había levantado el muro y debatía con un amigo sobre cuánto iba a durar. Hizo unos cálculos y le vaticinó a su colega que, con una probabilidad del 50%, no iba a durar más de 24 años. El muro de Berlín fue derribado en 1989.


Su razonamiento se basaba en el Principio Copernicano, esto es, asumir que lo más probable es que no nos encontremos en ningún lugar o momento "especial". Aplicado al caso del muro, supuso que no se encontraba ni en el momento "especial" del inicio de la existencia del mismo, ni en el momento "especial" de su final, sino en algún instante intermedio, con una probabilidad del 50%. Así que la duración del mismo estaría entre 2 años y pico (8 años / ((1+50%)/(1-50%)) y 24 años (8*((1+50%)/(1-50%)).


Cuando dio a conocer su método, después de la caída del muro, lo aplicó a la predicción de la duración en cartel de 44 producciones teatrales de Broadway, acertó en un 95%.


Y luego le dio por predecir la duración de la especie humana. Le salió que, con un 95% de probabilidades, estará entre 5100 y 7,8 millones de años.