viernes, 14 de febrero de 2020

Memorias aumentadas

No tengo muchas fotos de cuando era niño. Me da envidia cuando lo comparo con mis hijos, que tienen fotos probablemente de cada mes de su vida. La implicación es que cuando sean mayores esas fotos activaran muchos más recuerdos sobre su vida de los que yo soy capaz de recordar sobre la mía.
Hay gente que tiene una buena memoria y pueden recordar muchos detalles de su pasado. No es mi caso, apenas recuerdo los más relevante. Pero estoy convencido que si algún amigo o familiar viniera con una vieja fotografía que yo nunca había visto, activaría recuerdos sobre lo acontecido alrededor de aquella foto.
Pero no se trata sólo de fotografías. Google Maps tiene un servicio que puedes activar desde el móvil, en el que graba dónde has estado, creando una visualización de la ruta que tomaste en un día determinado. “Gran Hermano” dirán algunos con asco. Pero no es mi caso. No me importa que Google se aproveche de esos datos porque me ofrece la oportunidad de recordar dentro de 40 años donde estuve y de esa forma activar mis recuerdos. ¿Hay algo más importante que los recuerdos? Somos lo que somos y lo que recordamos.
Nuevas tecnologías traerán nuevas formas de registrar nuestros día a día. Hasta que llegará el momento en el que lo registre todo. Otra vez, los más aprensivos verán esto con miedo. Yo lo veo como una oportunidad de ayudar a mi maltrecha memoria.

jueves, 13 de febrero de 2020

Fin de la Era del Individuo

Desde Einstein a Goya, Cervantes a Alan Turing. Estamos ante los últimos estertores de la Era del Individuo, donde obras, descubrimientos o invenciones relevantes pueden ser realizadas por una sola persona.
La Era del Ente Colectivo ha llegado con toda su fuerza. Empezó hace centenares, quizás miles de años, y está finalmente ocupándolo todo.
Las nuevas invenciones y avances tecnológicos hace tiempo que son tan complejos que necesitan la colaboración de decenas de personas y organizaciones. Pero también está ocurriendo con las creaciones artísticas: desde películas a la música, son producciones de decenas o centenares de personas. Todavía quedan reductos para la creación individual, como escribir novelas o coger una guitarra y sacar unos versos y unos acordes, pero lo normal es que el resultado sean ecos o variaciones de otros temas. La verdadera creación, la verdadera originalidad, ya no está al alcance de un sólo individuo, sólo puede venir del esfuerzo colectivo y de la ayuda de las nuevas e inteligentes tecnologías.

miércoles, 12 de febrero de 2020

Salamandras quietas-parás

Unos científicos del Reino Unido y Hungría han estudiado durante años unas salamandras ciegas que viven bajo el agua en la oscuridad de unas cuevas. 
Pueden vivir cien años y son capaces de reducir su metabolismo y permanecer “quietas-parás” durante años. 7 años es el récord por ahora. En su ecosistema no tienen depredadores que les puedan atacar, lo que les permite ese nivel de despreocupación, y la principal causa para desperezarse que tienen es cuando les apetece aparearse, cosa que sólo sucede cada 12.5 años… Vamos, que la libido lo que se dice desaforada no la tienen.
Una muestra más de lo joputa que puede ser la Madre Naturaleza. Millones de años de Evolución para acabar haciendo un un-dos-tres-pollito-inglés durante años. 
Y también digno de destacar a esos científicos que anotan minuciosamente durante ¡décadas! si tal o cual salamandra se ha apareado o ha movido la barbilla. 
Como dijo el torero El Gallo cuando le presentaron a Ortega y Gasset y le dijeron que era filósofo: “Hay gente pa tó”.

martes, 11 de febrero de 2020

Yo he nacido esta mañana



Éstas son las últimas líneas de “Juan Belmonte, matador de toros”, biografía escrita por Chaves Nogales.
Es el mejor final de un libro que he leído nunca. El periodista Manuel Chaves Nogales conoció al mítico torero a mediados de los años 30 y aunque no era aficionado a los toros, congeniaron y decidieron que escribiría su biografía a partir de largas conversaciones en las que el torero rememoraba su vida.
Una vida que empieza como un chaval que torea desnudo a la luz de la luna en la dehesa a una estrella del toreo, en una época en la que los toreros eran auténticas estrellas de rock, aquí y en Latinoamérica.
A mi tampoco me gustan los toros. O más bien no quiero que me gusten por lo que representan, aunque creo reconocer la belleza y el atractivo salvaje que tiene desprende, que me perdonen, pero también lo sintieron personajes como Goya o Picasso. 
Pero más allá de lo que uno pueda sentir por la tauromaquia, es una historia que engancha, por lo bien escrita que está, las peripecias de un personaje que vive de todo y por lo que ayuda a entender el primer tercio de la España del siglo XX.
Por eso sorprende las últimas palabras del torero, plasmadas con maestría por Chaves Nogales. Una persona que lo ha vivido todo, duda de si ha vivido lo que recuerda. Lo que importa es que un nuevo día empieza, todos volvemos a nacer por la mañana.
Aunque reconozco que también me influyó saber de antemano que Juan Belmonte se suicidó poco antes de cumplir los 70 años, en 1962. Parece ser que, él que había tenido una vida tan intensa, no se resignaba a la decadencia física y se pegó un tiro una noche en su despacho.

lunes, 10 de febrero de 2020

Las circunstancias

Hace ya algún tiempo vi uno de esos documentales sobre Hitler. Éste no se centraba en él, pero en us círculo de poder: Goebbles, Himmler, Goering… 
La impresión que me dio es que algunos de ellos eran personas ambiciosas y capaces, aunque enfocadas en el mal: la capacidad de organización de Himmler, la manipulación de Goebbles, un “artista” de la comunicación de masas… 
En otras circunstancias podrían haberse convertido en exitosos hombres de negocios, su maldad habría quedado oculta en algún anónimo consejo de administración.
Lo que te lleva a confirmar ese inquietante pensamiento, que hoy en día hay personas ahi fuera, ocupando puestos importantes en la Administración o las empresas con el potencial de convertirse en protagonistas de horrendos crímenes contra la humanidad. La suerte es que las circunstancias no son las adecuadas.
Pero en cuanto el contexto se tuerce, aparecen: la posguerra de Alemania en los años 20, las dictaduras estalinistas, maoístas, Camboya…

domingo, 9 de febrero de 2020

La Pereza y el Momentum

Es más fácil mantener el movimiento que arrancar. Requiere menos esfuerzo. 
La cantidad de movimiento que tenemos, el momentum, es el resultado de multiplicar la masa por la velocidad. Bueno, eso era antes, la Relatividad y la Física Cuántica hacen este concepto más complicado, por lo de que también tienen momentum partículas sin masa, como los fotones. Pero como concepto, mejor quedarnos con el de Galileo y Newton, mas de andar por casa.
El caso es que la pereza es una versión psicológica del “momentum físico”. Si estás “quietoparao” tienes masa, pero no velocidad y no tienes momentum = tienes pereza. Cuesta un huevo arrancar. En cuanto te pones manos a la obra, ganas momentum, ganas energía.
Conclusion, como lo del tiburón: no pares, sigue, sigue…

sábado, 8 de febrero de 2020

Ponerse de acuerdo, ostias...

Cuando era pequeño recuerdo que me preguntaba por qué no podía existir un grupo de música que gustara absolutamente a todo el mundo.
Vale, sí, hay grupos que casi han llegado a eso. Pongamos por ejemplo a los Beatles. ¿A quién no le gusta los Beatles? Te pueden gustar otros grupos más, pero no gustarte los Beatles es casi inconcebible… Pues, no, hay gente a la que no les gusta el grupo ese de Liverpool.
Y si no nos ponemos de acuerdo con algo tan evidente como los Beatles, ¿cómo nos vamos a poner de acuerdo con cualquier otra cosa?

viernes, 7 de febrero de 2020

Todos no éramos iguales

El sistema de castas está todavía muy vivo en países como India. Existen leyes que tratan de suavizarlo, pero es parte de su cultura y se manifiesta y se perpetúa a través de los matrimonios, en los que lo normal es casarse con gente de su misma casta. 
El punto central de esta mentalidad es creer que no todos somos iguales, que nuestro nacimiento determina lo que somos y lo que podemos ser, y esta creencia se manifiesta todos los días en las decisiones que uno toma.
Pero estas creencias están también en otras culturas, tal vez no de una forma tan descarada, pero lo están. Todos discriminamos de forma positiva o negativa en función de las apariencias, de hecho, seguramente es un mecanismo psicológico casi inevitable. Tenemos que tomar decisiones en función de la información que disponemos, y normalmente la información disponible es escasa y superficial.
Lo normal durante miles de años ha sido pensar que no somos iguales, porque de alguna forma es la conclusión más “natural” si no cuentas con suficiente información como para desafiar esta propensión.
El desarrollo del Conocimiento, propulsado por la palabra escrita, es lo que ha permitido que en los últimos siglos muchos pensemos que “todos somos iguales”. Es un salto evolutivo en nuestra forma de pensar.

jueves, 6 de febrero de 2020

Sabina

Hay artistas que fueron importantes en su época pero que no llevan bien el paso del tiempo y acaban olvidados. Para otros, siendo importantes y relevantes en vida, el futuro les depara una dimensión que les acerca a la Eternidad.
Si tuviera que apostar, apostaría por Joaquín Sabina. Me imagino un siglo XXIII o un siglo XXX en el que todavía se escuchen sus canciones y se estudien sus letras.
Mucho Sabina.

miércoles, 5 de febrero de 2020

El rodaje de la llegada del Hombre a la Luna

Los que creen que la llegada a la Luna fue un montaje no se paran a pensar en los detalles de lo complicado que hubiera sido fingirlo todo.
Imagínate un supuesto plató en el que se estuviera rodando el alunizaje, con Stanley Kubrick sentado en su silla, Armstrong y compañía en su modulo lunar diciendo sus frases, los de iluminación mirando la hora para ver cuanto falta para el siguiente break y comerse los bocadillos que los de catering están poniendo sobre la mesa. El guionista consultando que los actores/astronautas no se saltan el guión…
Llega el momento en que van a rodar la escena cumbre.
– Escena 148 – Bajada escalerilla – Toma 1 
– Es un pequeño paso… grrrr…. para mi… grrr… pero que día más importante para… grrrr… todos nosotros….
– ¡Corten!
Stanley Kubrick le hace gestos al guionista para que se acerque.
– Esto es una mierda, esta frase no funciona.
Armstrong, desde el medio del plató dice:
– Pues yo he dicho lo que ponía en el guión…
– Bien, Neil, lo has hecho de puta madre, pero la frase sigue siendo una mierda…
Anécdotas de este estilo tuvieron que haber a montones, y con lo chapuceros que somos los seres humanos, ¿cómo es posible que nadie se largara de la lengua con las más cachondas? Veo esto muchísimo más complicado que poner un hombre en la Luna.

martes, 4 de febrero de 2020

Confesor Virtual

Las nuevas tecnologías tendrán aplicaciones inesperadas.
Como podría ser el caso de un Confesor Virtual. Le puedes llamar, contarle tus pecados, te escuchará, gracias a sus algoritmos de inteligencia artificial elegirá el tono más adecuado para hablarte, decidirá las penitencias que tendrás que afrontar para redimir tus pecados.
Le empresa que llegara a controlar algo así controlaría el mundo, ya que tendría acceso a todos los secretos más oscuros de las personas.
Quizás este fue el secreto del dominio de la Iglesia Católica todos estos años…

lunes, 3 de febrero de 2020

Memoria

En los 70 los británicos tuvieron un referendum para entrar en la Unión Europea, y ganó el Sí . En aquellos años la Segunda Guerra Mundial era algo todavía reciente, había acabado apenas 30 años antes, las personas en sus 50 la habían luchado, los cuarentones la sufrieron de niños, y los más jóvenes la tenían presente porque sus padres y abuelos no paraban de contar batallitas durante las comidas de los domingos.
40 años después vuelven a votar, y decidieron en otro referendum salir de Europa. Esta vez la Segunda Guerra Mundial es algo que sale en las películas, los que pueden contar las batallitas en las comidas de los domingos hace ya tiempo que se murieron. Los horrores de aquella guerra se ven como algo lejano, peliculero, que no puede volver a pasar.
Me recuerda lo que leí una vez sobre las regulaciones financieras que se impusieron tras la depresión económica de los años 30. Décadas después esas regulaciones se fueron aligerando, los nuevos dirigentes no habían vivido las consecuencias de aquella crisis, lo que contribuyó a que a principios del siglo XXI se volviera a repetir.
Lo que aprende una generación puede perderse en las siguientes. Los más jóvenes tienden a “pasar” de lo que dicen sus padres y sus abuelos. Por eso las cosas se repiten.

domingo, 2 de febrero de 2020

La vida de un concepto antes de que exista

Hay afecciones que hoy en día están totalmente normalizadas: autismo, esquizofrenia, dislexia, estrés, depresión…
Antes, al no existir las palabras para entenderlas, estas afecciones no podían ni siquiera ser imaginadas. Los que las sufrían las padecían con sentimientos que mezclaban la culpa, la religión y la incomprensión. 
Más allá de la medicina, hay otros conceptos “nuevos” que contribuyen a entender la realidad de otra forma: ciencia, progreso, diversidad, igualdad… Y unos evolucionan a partir de otros.
El monoteísmo, un concepto “nuevo” (dos o tres miles de años), favoreció, tras unos cuantos siglos, la aparición del concepto “Igualdad” (si hay un único Dios y todos somos hijos de Él…
Si vives alrededor del año 1000, no concibes el concepto de “Progreso”, todo parece estático, monolítico, decidido. En cuanto se desarrolla la “Ciencia” y trae avances tecnológicos, uno empieza a tener a sensación de que algo se mueve. Y empezamos a buscar una palabra para describirlo.
El desafío es ser de los primeros en entender que necesitamos un concepto para algo nuevo que está ahí fuera.

viernes, 31 de enero de 2020

Nos estamos liando

Antes un niño podia desmontar un aparato, ver sus componentes y deducir como funcionaba. Era la época en la que los aparatos era más mecánicos. Ahora los componentes electrónicos hace esto prácticamente imposible. Vale, tienes más información que nunca a través de Internet, pero necesitas dedicarle más tiempo y esfuerzo.
Cuando trasladamos esto a los grandes sistemas informáticos que utilizan empresas y organizaciones, pasa algo parecido. Antes uno podía entender como funcionaban las cosas, pero hoy en día está todo tan interconectado y es tan complejo que no es fácil entender como funciona todo: web, social channels, logistics, cloud technologies… Y estamos sólo empezando, ¿cómo será dentro de unas décadas?
El riesgo es llegar a un punto en el que nadie sea capaz de entender como funcionan las cosas. ¿O hemos llegado ya a ese punto?

jueves, 30 de enero de 2020

Destino vs Inevitabilidad

Lutero fue un personaje fruto de su tiempo. Si le hubieran dado unas fiebres cuando era pequeño y no hubiera llegado a adulto, otra persona con ideas parecidas hubiera surgido, alrededor de la misma zona. Las condiciones estaban ahí: hartazgo de los abusos De la Iglesia, aparición de la imprenta para propagar las ideas, tensiones políticas entre imperio y príncipes…
Lo mismo se puede decir de Newton, Darwin, Einstein, Edison, incluso Hitler. Es cierto que ellos fueron los genios, o los malvados, que dieron con la tecla, pero si no hubieran sido ellos hubieran sido otros, aunque hubiera sido un poco más tarde. Las condiciones para lo que hicieron estaban ahí.
Lo que nos hace sentirnos un poco más hormiguitas, parte de un torrente que se mueve con fuerza, de cuyo curso tenemos poco que decir.

miércoles, 29 de enero de 2020

La falacia de los Poderes Ocultos

Estoy empezando a leer un libro, The Age of Surveillance Capitalism, que explica como el Capitalismo está evolucionando a un nuevo estado gracias a la influencia de el “Internet de las Cosas”.
El autor se enrolla lo suyo, pero me interesa su punto de vista porque, sí, el mundo está cambiando a un ritmo vertiginoso, de forma estructural e irremediable.
Todavía no acabo de pillar los puntos fundamentales que propone el autor, es un tocho de libro y como he dicho el hombre tiene un rollo que no veas. Pero empiezo a notar un tufillo a complot, a conspiración, a cambios planificados por mentes maquiavélicas. Y esto siempre me produce rechazo.
¿Por qué? Porque los seres humanos somos por definición chapuceros, y porque la realidad es tan compleja e inabarcable que no hay mente, o conjunto de mentes, que sean capaces de planificar y ejecutar cualquier plan medianamente complicado. Sí a mentes perversas, sí hay egoísmo, sí hay empresas que han descubierto una nueva forma de hacer dinero, pero esto no forma parte de un plan maestro para transformar la economía. La tecnología está suministrando los elementos necesarios para cambiar los fundamentos de sociedad, como en su momento lo hicieron el descubrimiento del fuego, de la rueda, de la agricultura, de la pólvora, de la imprenta… Los individuos más avezados son lo suficientemente inteligentes para aprovechar las oportunidades que estos descubrimientos o invenciones ofrecen, generalmente por puro egoísmo. 
Y tras mas de 20 años trabajando en empresas, concretamente en IT y Data, he visto lo chapuceros que podemos llegar a ser cuando trabajamos en proyectos complicados.
La chapuza es innata al ser humano. No hay planes maestros.

martes, 28 de enero de 2020

Viejuno

Esta semana fui al banco a solucionar unos temas con mis cuentas. Hoy en día se pueden hacer muchas cosas on-line, pero hay todavía algunas para las que es necesario ir a la oficina.
Así que ahí estaba, con mi mujer, frente a un chico joven que trataba de seguir un guion pre-establecido que le habían marcado desde la central. Sólo necesitábamos que pusiera a nombre de ambos unas de las cuentas, pero le tomó más de una hora atendernos. Entre que tomaba nota de “nuestra situación” y nos ponía videos para que entendiéramos lo que firmábamos, nos puso de los nervios. El ambiente “naftalino” del lugar no ayudaba, el traje que le venia grande al chaval tampoco.
Cada vez quedan menos oficinas bancarias. Después de la experiencia de esta semana, no me sorprende. En Internet encuentras más comodidad y servicios que en una oficina o lo que una única persona puede ofrecerte. Y lo mismo aplica al resto de negocios. Desde tiendas de ropa a electrodomésticos, pasando por los supermercados. El negocio tradicional que hemos mamado de pequeños está desapareciendo.
¿Es bueno o es malo? No lo sé, sólo sé que es inevitable. 
Hay que recordar que lo que hoy nos parecen “cosas de toda la vida”, no lo son. Las tiendas de hoy en día son cosas del siglo XX, antes no existían. Como antes no existían LP’s o videos VHS. Fueron cosas pasajeras. Las “tiendas” han tenido su época, y su época se está acabando.
C’est la vie.

lunes, 27 de enero de 2020

Los cañones cambiaron el mundo

El fin de la Edad Media es la consecuencia de varios factores: la invención de la Imprenta, que favoreció la propagación de las ideas, el desarrollo de la navegación y sus consecuentes descubrimientos… 
El factor al que no había prestado atención es el desarrollo de la pólvora. Las guerras siempre habían sido mirándose a los ojos. Sí, habían flechas y catapultas, pero las batallas se ganaban o se perdían a espadazo limpio, o base de hachazos, o de pegarse mamporros con palos con puntas de hierro. Cara a cara.
La pólvora cambió el como se libraban las batallas. Al principio era muy rudimentario, poco efectivo y hasta peligroso para el que lo utilizaba. Pero las tecnología se fue desarrollando hasta que, supongo que ya por el siglo XVIII las batallas se ganaban a base de tiros.
Viendo hoy una película-documental, Ottoman, sobre la caída de la ciudad de Constantinopla, escuché como uno de los historiadores que comentaban la batalla decía que ésta fue la primera vez que una ciudad importante caía a base de cañonazos. Hasta entonces un buen sistema de muros te aseguraba resistir lo inaudito, pero con los cañones esto se acabó.
Más allá del lado militar, el impacto de la caída en desgracia de los muros fue sin duda significativo. Implicaba la perdida de importancia de las ciudades como centro de poder, como unidades autónomas que podían revelarse y resistir a un poder centralizado.
No debe ser casualidad que la caída en importancia de los muros coincide con el surgimiento de los Reinos y Estados, tal y como los entendemos hoy en día.

domingo, 26 de enero de 2020

Anticipar movimientos

Se dice que un buen jugador de ajedrez puede anticipar 5, 8, 10 o más movimientos. 
Como es bien sabido, este juego permite una cantidad ingente de movimientos, el cerebro humano sólo es capaz de procesar una ínfima parte de ellas. Los ordenadores, en cambio, utilizan la fuerza bruta para calcular cuáles son los más ventajosos. Y aún así una persona puede ganar a un ordenador.
La razón está en que no es necesario calcular todas y cada una de las posibilidades que existen, centrándose en el puñado más probable es suficiente. También porque cada movimiento del oponente trastoca cualquier plan que hayas pre-establecido y toca recalcularlo.
Por tanto, es innecesario invertir demasiado esfuerzo en planificar minuciosamente en las situaciones en las que los factores externos influyen en tus acciones. 
Sólo una reflexión para no darle la vuelta a las cosas más de la cuenta cuando no es necesario.